La dotación de la Álvaro de Bazán se amolda poco a poco a la vida a bordo dentro del despliegue con la OTAN
28 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El pasado día 17 la Álvaro de Bazán partía de su base en Ferrol para integrarse con la flota de respuesta rápida de la OTAN denominada SNMG-1. En esta semana y media, a la dotación de la F-101 les ha dado tiempo a, primero, llegar a Escocia, y segundo acostumbrase poco a poco a la vida a bordo: «Normalmente organizamos la jornada en función de la vigilancia que tengamos, ya que cada día es a unas horas distintas, repitiéndose el horario cada 3 días. En las horas libres, sobretodo las diurnas, hay que buscar tiempo para comer y hacer deporte, pero también para desconectar un poco y, lo más importante, para llamar a casa».
Estos primeros días los han pasado los integrantes de la dotación de la F-101 a medio camino entre las maniobras que realizan en las islas escocesas Hébridas y el tiempo de descanso: «Entre la mesa de ping-pong, los libros y las películas que tiene cada uno, somos capaces de pasar un buen rato, aunque lo que más hace desconectar es el fútbol». Y matizan: «A bordo, somos de muchos equipos diferentes, pero yo creo que en lo que más estamos interesados es en el ascenso del Cádiz y sobre todo en que nuestro querido Racing de Ferrol no descienda a Tercera», dicen desde el buque.
Durante el despliegue, la fragata participará en varios ejercicios con la Alianza Atlántica, para regresar posteriormente a Ferrol a mediados del mes de julio.