La asociación Chamorro impulsa este equipamiento tutelado para favorecer la autonomía de sus usuarios
16 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Conseguir que adquieran hábitos alimenticios saludables, aprendan a hacer la compra, que sean capaces de preparar recetas sencillas o que sepan manejar el dinero... Son solo algunos de los retos que se plantean a las personas con discapacidad intelectual que participan en el proyecto de desarrollo de la autonomía por medio de pisos tutelados, iniciado hace un lustro por los padres de usuarios de la asociación Chamorro. Ahora, la entidad está volcada en la construcción de una vivienda tutelada en O Val que contribuirá a insertar socialmente a más usuarios.
Se trata de una iniciativa ambiciosa, posible gracias a la subvención de Agader, que alcanza, según apuntan desde Seitura 22, cerca de 90.000 euros, y el apoyo de Fundación ONCE. La finalidad, «dar continuidad y ampliar» el trabajo desarrollado para que aquellos usuarios que solo precisan apoyos y supervisión puntuales puedan cumplir su sueño de vivir de forma independiente.
Explica Rocío Coira, directora- gerente de la asociación, que en 2013, se puso en marcha un primer piso tutelado, gracias a la cesión de un particular y con la ayuda de La Caixa y, desde comienzos de este año, cuentan con otro alquilado. Viviendas por las que van pasando de forma rotatoria un total de 30 adultos con edades comprendidas entre los 20 y los 45 años, con necesidades de apoyos intermitentes por parte de un mediador y sin problemas graves de conducta.
La construcción de la vivienda unifamiliar, con salón comedor, cocina, cinco habitaciones y baños, uno de ellos adaptado, permitirá avanzar en el proyecto. De hecho, según explica Rocío Coira, supone un paso adelante en la comarca para que personas con discapacidad intelectual tengan un recurso de vivienda. Aunque permitirá mucho más.
Explican desde la asociación que durante la reciente visita del conselleiro de Política Social se ha trasladado ya la solicitud de acreditación de las instalaciones, ofertando seis plazas y reservando las restantes para prestar un servicio de respiro familiar y para atender situaciones de emergencia. Petición que, como apunta, fue bien recibida. De materializarse, serían las primeras plazas subvencionadas en vivienda tutelada de Ferrolterra.
El proyecto de la Asociación Chamorro, fundada en 1964 como respuesta a la carencia de centros de atención específica para el colectivo en la comarca, está ya en marcha. Y de hecho, se confía en que pueda estar listo antes del verano.