«En Nueva York los alumnos son muy competitivos y aquí eso no existe»

ANA F. CUBA ARES / LA VOZ

FERROL

CEDIDA

Romy Solomon, neoyorquina de 28 años, reconocida en su país como «millennial que cambia el mundo», trabaja como auxiliar de conversación en el CPI As Mirandas, en Ares

03 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Romy Solomon (Manhattan-Nueva York, 28 años) llegó a Galicia por su novio y confiesa su intención de quedarse, entre otros motivos, por la comida. «Me encanta, todo es un sueño para mí, el pulpo, las navallas, las ameixas... Lo he publicado en Internet y ahora todos mis amigos y mi familia quieren venir a Galicia», cuenta entre risas esta joven estadounidense, que trabaja en el CPI As Mirandas, de Ares, como auxiliar de conversación en inglés. Pero su experiencia profesional nada tiene que ver con la gastronomía y poco con la docencia, al menos no desde una perspectiva convencional.

«Llevo seis años gestionando proyectos de ayuda a la comunidad y soy formadora de adolescentes, a través de la experiencia y la participación», explica la ganadora de un Milli Award, en 2017 en Estados Unidos, por su condición de «milenial que cambia el mundo». Su vida discurrió entre su país natal, Moldavia, Rumanía e India, hasta recalar en Galicia. «Aquí trabajo con la oenegé Ticket2Europe [dedicada a los jóvenes, la formación y la empleabilidad], con sede en Pontevedra, organizando proyectos para el desarrollo personal y profesional de adolescentes», indica.

Gracias a esta organización, Romy y cinco alumnos de 4º de ESO del colegio aresano viajarán el miércoles a Croacia para participar en Let me think about it, un proyecto de Ticket2Europe, financiado a través del programa Erasmus+, centrado «en fomentar el pensamiento crítico de los jóvenes frente al radicalismo y para su vida o su relación con los medios de comunicación». Durante diez días, Borja, Álvaro, Icía, Verónica y Sara compartirán experiencias y aprendizaje, en inglés, con jóvenes croatas, turcos, eslovenos y lituanos.

De cuentos, chavales y abuelos

En agosto, Romy desarrollará otra iniciativa de la oenegé en Pontevedra, con chavales de Portugal, Galicia, Holanda, Italia y Estonia. Se trata de una actividad de colaboración intergeneracional a través de cuentacuentos, que unirá a jóvenes y abuelos en torno a diferentes formas de narrar, utilizando el arte, la tecnología o simplemente la palabra.

Durante su estancia en Moldavia y Rumanía, se dedicó a la formación para prevenir el tráfico de personas y la violencia contra las mujeres, y en pro de los derechos humanos. «Por eso he contactado con Cruz Roja aquí y en abril empezaré de voluntaria con proyectos para adolescentes y también inmigrantes y refugiados que necesitan ayuda», relata.

«Quiero fomentar el voluntariado y el trabajo por la comunidad entre la gente joven»

Esta milenial colabora con la oenegé norteamericana Leap 4 Change, por el desarrollo de la inteligencia emocional y el liderazgo de los jóvenes, materias en las que quiere profundizar en Galicia y otros lugares. ¿De dónde saca el tiempo y la energía? «El tiempo es lo más difícil -reconoce-, con la energía no hay problema porque me apasiona lo que hago». Recalca que Ticket2Europe ofrece oportunidades de formación «en toda Europa, gratis».

Fomentar el voluntariado

Romy admite su devoción por Galicia y por su gente: «Es muy generosa, me ayuda mucho y estoy muy agradecida; en cuanto mejore mi español, aprenderé gallego, me parece una responsabilidad conocer el idioma y la cultura». Prefiere los pueblos a la urbe y observa diferencias notables entre el sistema educativo gallego y norteamericano. «Aquí, la relación de profesores y alumnos es mucho mejor, mucho más cercana; en Nueva York los estudiantes son muy competitivos, un sentimiento que aquí no existe».

«Aprenderé gallego, me parece una responsabilidad conocer el idioma y la cultura»

«En Estados Unidos para entrar en alguna universidad se necesita haber realizado actividades extracurriculares -constata-, es muy importante el voluntariado y el trabajo por la comunidad, algo que aquí no se da y que yo quiero fomentar entre los chavales, porque contribuye a su desarrollo personal y su formación».