La concesionaria atribuye las deficiencias del estacionamiento al mal estado de la plaza
06 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El aparcamiento subterráneo de la plaza de Armas pone el cartel de completo durante casi toda la jornada en estas fechas de compras navideñas. Las colas de vehículos esperando a que quede una plaza vacía se pueden ver a lo largo de toda la mañana y también por la tarde, con un pequeño parón al mediodía.
Es el párking de la ciudad más pequeño, pero también en el que se ve un mayor movimiento de coches, porque queda muy a mano para realizar compras o gestiones en el centro de la ciudad. No ocurre solo en épocas como esta, sino que a diario registra bastante actividad. El pasado miércoles colgaron el cartel de completo a las 11.30 horas y dos horas después seguía en la misma situación, con una media de entrada de 35 vehículos a la hora.
Esta importante demanda se produce a pesar de que el párking no está en buenas condiciones. Tiene siete plazas clausuradas con los techos apuntalados desde hace casi tres años por razones de seguridad, porque así lo ordenó el Concello a finales del anterior mandato del Partido Popular.
La medida se adoptó a raíz del desprendimiento de cascotes del techo y se hizo en base a un informe realizado por un experto en el que se apuntaba la necesidad de acometer obras de saneamiento y refuerzo de la estructura del edificio.
No obstante, el que en esa época era concejal de Urbanismo, Guillermo Evia, se mostraba tranquilo porque consideraba que el informe era tranquilizador, aunque reconocía que el párking estaba «cercano a agotar su vida útil».
Evia ya atribuía entonces el estado del aparcamiento al «nulo mantenimiento» y la humedad, que hizo mella en algunas viguetas del forjado, que quedaron ocultas por tres tipos de planchas instaladas hacía décadas para intentar impermeabilizar el techo.
Las filtraciones y humedades son el gran problema, pero la sociedad Sefcon, que sigue gestionando el párking de Armas a pesar de que la concesión venció hace unos años, las atribuye a la falta de mantenimiento de la plaza. «El problema no es el interior del aparcamiento, sino en el firme de la plaza de Armas, porque el aislamiento que la sellaba se deshizo. Nunca hubo mantenimiento y el agua se filtra, tanto si llueve como cuando limpia Urbaser o cuando los jardineros riegan», manifestó a este periódico un responsable de la empresa concesionaria del párking.
En esta línea, el portavoz de Sefcon indicó que a ellos no les correspondería solucionar ese problema y que tampoco pueden acometer obras más allá de simples reparaciones, porque se trata de una concesión. El futuro proyectado para la plaza de Armas, que incluye la desaparición del párking, tampoco les permite adoptar otras medidas. Dicen mantenerse a la espera y, si llega el momento del derribo, entregarán las llaves, lo que implica poner en la calle a seis personas fijas, con un trabajo estable, que son las que desde hace años se ocupan del funcionamiento del aparcamiento subterráneo de la plaza de Armas.