Radio Turismo otorga este premio nacional, un reconocimiento al trabajo de este negocio familiar abierto hace 27 años en el puerto
02 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Rosa María Martínez Trasancos (O Barqueiro-Mañón, 1965) abrió el restaurante O Forno hace 27 años en la misma casa donde nació, en el puerto, que antes había sido panadería. «Me ayudaba mi abuela Josefa, muchas cosas de las que hago me las enseñó ella», cuenta. Hace tres semanas, la jefa de cocina del local viajó a Santiago con Mary y Consuelo, que comparten trabajo en los fogones de O Forno desde hace más de tres lustros; su marido, Francisco Maragoto; su madre, Rosa; y su hija mayor, Carolina, para recoger el Plato de Oro, un reconocimiento de ámbito nacional que otorga Radio Turismo, en colaboración con la Federación de Autónomos de Galicia. «El premio anima porque este trabajo te absorbe la vida entera. Desde que abro [antes, todo el año; y ahora, desde Semana Santa hasta octubre] se me pasan los meses y los días sin salir de allí», reconoce.
Los calamares y los chipirones de la ría, el bonito en rollo y la tortilla son algunas de las especialidades del local. «Trabajamos pescados sobre todo, antes venía gente por la coquina de la ría, es una pena que ahora no haya», comenta. El negocio, que creció en 1996 con la apertura del hostal, ha implicado a toda la familia, de uno u otro modo. «Mi abuelo Manolo también me ayudaba con la loza, todas las manos eran pocas. En verano trabajamos todos», explica. Su marido organiza -«lo hace muy bien, hemos aprendido de él, igual que de otra gente que ha pasado por aquí»-; su madre, que antes colaboró en el bar, se ocupa de la lavandería del hospedaje; y su hija mayor está al frente del servicio -«también cocina y es muy perfeccionista, como mi madre, más que yo», destaca-. En la temporada alta, julio y agosto, necesitan 18 personas para atender el restaurante y el alojamiento. Pero cada vez resulta más difícil encontrar personal y Rosa María agradece poder contar desde hace tanto tiempo con Mary y Consuelo, «que trabajan como si fuera su negocio y son igual de merecedoras de este premio». Juntas recogieron el galardón, en el hotel Los Abetos, en Santiago de Compostela, al que también acudieron los responsables de los otros establecimientos gallegos merecedores del Plato de Oro y del resto de distinciones que concede Radio Turismo desde el año 1985.
Antes, el chamberlain asignado a la provincia comió en O Forno, inadvertido entre el resto de la clientela, y el comendador de Galicia, otra de las figuras de Radio Turismo, lo incluyó en la lista de nominados, de la que acabó siendo seleccionado. La fidelidad de los comensales -hay familias que veranean en la zona y repiten casi a diario cada temporada- avala la trayectoria del negocio, que ya luce el Plato de Oro en un lugar destacado.