El futuro a corto plazo de Megasa se decide con una subasta esta semana en Valladolid

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FERROL

CÉSAR TOIMIL

La siderúrgica se mide con otras grandes plantas por paquetes para abaratar su recibo eléctrico y ser más competitiva

20 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Esta semana, gran parte de las expectativas de funcionamiento a corto plazo de Megasa, la siderúrgica naronesa, se deciden en Valladolid, en donde estos días se celebra la subasta de 2.600 megavatios eléctricos de potencia interrumpible que interesan a las empresas electrointensivas. Se trata de unos incentivos que les permitirá reducir su ya de por sí abultada factura de la luz, y que la dirección de Megasa espera al menos revalidar con respecto al pasado ejercicio. Es decir, confía en lograr cuatro bloques de cinco megavatios cada uno, con los que pueda operar de forma competitiva. No obstante, la subasta solo servirá para rebajar el coste del consumo eléctrico hasta mayo, ya que el Gobierno a partir de entonces tendrá que buscar otra fórmula para incentivar la interrumpibilidad en las grandes empresas consumidoras.

Carlos Bascoy, presidente del comité de empresa, anunció que, una vez finalizada la subasta, esperan reunirse con la dirección de la empresa la próxima semana para evaluar los posibles efectos sobre su funcionamiento a corto plazo. 

Buen nivel de actividad

A falta de conocer los datos oficiales de balance del ejercicio, Bascoy aseguró que se prevé que se cierre con buenos niveles de actividad, aunque ligeramente inferiores al pasado año. No se contemplan, no obstante, que se obtengan números rojos.

Como el mercado nacional aún está lejos de presentar niveles de recuperación destacados, el 90 % de la producción de Megasa tiene como destino terceros países, como Estados Unidos, Canadá y Sudáfrica.

Por otra parte, a finales de esta misma semana, el próximo viernes, se iniciará la parada de Navidad, que dejará sin actividad a la siderúrgica durante unos diez días, en los que se llevarán a cabo tareas de mantenimiento y revisiones ordinarias de sus máquinas y procesos.

La factoría ubicada en Xuvia, con una plantilla formada por 127 trabajadores, llevó a cabo una parada de mayor envergadura durante el verano, como viene siendo tradicional en los períodos estivales.