Un manto verde comienza a hacerse hueco en los tejados del Torrente y otros espacios

B. a. FERROL

FERROL

ANGEL MANSO

Los arquitectos alertan de que pueden originar daños importantes a los inmuebles

14 oct 2017 . Actualizado a las 11:21 h.

Los tejados de algunos espacios públicos lucen un incipiente manto verde que puede generar no pocos problemas a la estructura del edificio. Es el caso del Torrente Ballester o en la nave provisional del mercado de A Magdalena. El presidente del COAG y arquitecto Ramón Montero Cereijo asegura que los daños dependen del tamaño de la vegetación, pero que pueden provocar que el agua se cuele reiteradamente a los edificios hasta dañar la estructura.

Apunta que el problema de la vegetación radica en el enraizamiento: «Las raíces se cuelan entre las tejas, aumentan de tamaño según crece la planta y pueden ocasionar rotura de tejas o perforaciones de las laminas impermeables en las cubiertas planas». Cuando se trata de plantas invasoras, como la hierba de la Pampa que crece en el canalón de la nave provisional del mercado de A Magdalena, se pueden originar humedades. Otra repercusión de los mantos verdes en las cubiertas es la «acumulación de hojas, ramas o plantas en los canalones, (también nidos de pájaros, gaviotas, y restos generados por los mismos) que acaban taponando las bajantes y haciendo que rebosen. Esto es muy preocupante en canalones interiores, ya que al no tener hacia dónde desbordar vierten el agua al interior del edificio».

Por esta razón, Montero Cereijo incide en la importancia de realizar un «mantenimiento preventivo de los edificios, tanto públicos como privados, ya que siempre es más económico actuar antes de que se produzcan las lesiones». En el caso de canalones recomiendan su limpieza dos veces al año, en otoño (a causa de la caída de la hoja) y en primavera.