Remedios Rey Orjales es una de las tres gallegas que viajarán con Manos Unidas a las zonas donde hay proyectos solidarios
28 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Remedios Rey Orjales lleva toda la vida colaborando con diferentes oenegés y asociaciones, pero en cuanto se jubiló y sus cinco hijos no necesitaron tanto sus cuidados se volcó con la actividad solidaria. «Llevaba muchos años queriendo hacer este viaje», cuenta solo dos días antes de viajar a El Salvador con otras dos voluntarias de Galicia. «Vamos a ver como van los diferentes proyectos que se ponen en marcha con las aportaciones de la gente y por eso quiero destacar lo crucial que son los donativos, por modestos que sean, porque cinco euros son poco para nosotros, pero muchísimo allí».
Esta administrativa ferrolana prejubilada asegura que una de las cuestiones que más valoró de Manos Unidas es la transparencia que hay a la hora de manejar los fondos. En este primer viaje estarán con mujeres a las que han ayudado a montar explotaciones agropecuarias, como una granja de pollos o que han aprendido a hacer sus propios hornos panificadores. «La ayuda más importante es a los niños y a las mujeres, que son los más desprotegidos», cuenta una voluntaria que comenzó a concienciarse cuando tuvo a su primer hijo. «Yo pensaba: ‘Por qué mi niño tiene de todo y otros pequeños nada solo por haber nacido en otros lugares del mundo». No le da miedo el viaje. De hecho, no descarta comenzar a estudiar inglés para poder ir a India o a lugares de África, donde se exige este idioma a los cooperantes.