Ala situación actual se llegó de forma diferente en cada cofradía. En las Angustias se iban a celebrar elecciones en junio del 2010, pero tras la presentación de una demanda civil, un juez anuló la convocatoria electoral al observar algunas anomalías en el proceso. Posteriormente, una de las contendientes se querelló contra la junta por supuestas irregularidades, abriéndose una causa penal que finalmente fue sobreseída. En junio del 2011, el obispo intervino la cofradía.
Por su parte, la situación en Dolores partió en el 2012 de la renuncia en bloque de la última junta de gobierno tras numerosas dimisiones y desencuentros con los cofrades, cuando apenas llevaban diez meses en el cargo -anteriormente había estado intervenida otros dos años-. Además, según fuentes que conocen la coyuntura, la situación actual continúa siendo de «fractura social» entre los cofrades.