La expresión puertas giratorias ha sido recurrente para referirse a los partidos clásicos como plataformas para el acomodo económico de algunos ex. Los populistas denunciaron esta práctica, que proponían erradicar incluso por ley, como paradigma de corrupción. Pero, con una rapidez y un cinismo notables, los podemitas y sus socios al tocar poder abren puertas giratorias sin ruborizarse. Y la regeneración se queda en una supuesta autoridad moral que los legitima para hacer lo que repudian en otros. Porque son el aire fresco y limpio? que necesitamos..
Sobran ejemplos pero elijo una de las medidas propuestas en Castilla La Mancha por Podemos -y parece que aceptada por el PSOE- ¡Atención funcionarios! Se abre el frasco de las esencias democráticas y de supresión de puertas giratorias. Si quieren promocionarse profesionalmente elijan la política, porque les garantiza el máximo nivel retributivo cuando regresen a su puesto, sea el que sea. Mientras, sus compañeros, para alcanzar este objetivo, tendrán que recorrer un camino nada fácil, mucho más largo y sin garantía de éxito, porque primero son los expolíticos.
Esta propuesta -puerta giratoria de nuevo cuño- quiebra la esencia de la promoción profesional en la función pública. Y convierte el ejercicio de la política, en el ámbito y nivel que sea, en un master retribuido sólo para funcionarios.
No nos confundamos. Los salarios de los políticos son, en general, muy discretos. Pero en los rincones más oscuros de algunas leyes y reglamentos se esconden prebendas que deberían sonrojar a cualquier político íntegro.