El liquidador jurídico de Tecais se decanta por un ERE extintivo con la oposición de la plantilla

Carla Elías Martínez
Carla Elías NARÓN

FERROL

ANGEL MANSO

Los trabajadores encaran su tercera mensualidad sin cobrar

25 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Su mayor temor, que el proceso entrase en vías de alargase sin que los trabajadores pudiesen tener alguna alternativa de cobrar, parece convertirse en realidad. El liquidador jurídico del Juzgado de lo Mercantil de A Coruña que lleva la liquidación de la empresa Tecais -ubicada en Río do Pozo dedicada a la fabricación de mobiliario tras cambiar de sector al proceder del naval-, trasladó ayer al comité de empresa que se decanta por llevar adelante un ERE extintivo, al que se oponen los trabajadores. «Nos anticipa que se decanta por facer un ERE extintivo e non atende a facer un ERE suspensivo xa que di que a empresa está en liquidación de maneira irrevogable», explicó Mon Afonzo, representante de la federación de Industria de la CIG.

¿Qué supone para la plantilla integrada por setenta trabajadores? «Los trabajadores vamos a por la tercera mensualidad sin cobrar, lo que cubre Fogasa, el resto cae en saco roto», lamenta el portavoz del comité de empresa, Guillermo López. Y se enfrentan a que este proceso se alargue en el tiempo. El representante de la CIG explicó que ahora el liquidador jurídico debe confirmar formalmente el expediente de regulación de empleo, presentar la solicitud en el juzgado, se abrirá un período de negociaciones que se puede alargar un mes, y todo teniendo en cuenta de que en agosto se ralentizan los procesos judiciales, por lo que temen que la situación se prologue mucho en el tiempo sin que los trabajadores puedan percibir ningún tipo de salario ni ayuda durante este tiempo. «Non sabemos que documentación vai presentar, vai necesitar o seu tempo a non ser que como sabe das nosas necesidades e da premura presente calquera cousa», advierte Afonzo.

La propuesta de los trabajadores pasa por declarar un ERE suspensivo de manera que ellos puedan percibir la ayuda sin suponer mayor gasto a la empresa mientras se evalúan las opciones para la fábrica y se estudia si cambiando de manos puede continuar la actividad. «Das opcións que hai non está contando con favorecer aos traballadores», lamenta el representante de la CIG.

Acuden cada día al trabajo

La plantilla desconvocó la huelga y acude diariamente en horario laboral a la puerta de la factoría donde se concentran como medida de presión ya que no pueden acceder al interior. «La indignación con el propietario es máxima porque no entendemos su enrocamiento empresarial. Nadie entiende como hemos llegado a este punto porque es una empresa con una plantilla joven capaz de sacar adelante el proyecto y unas instalaciones en las que tiene dos máquinas que apenas hay en Galicia», critica López.