En la asamblea, con agria bronca, también se acordó la reprobación del alcalde
16 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La secretaria general de los socialistas ferrolanos, Beatriz Sestayo, y su ejecutiva local lograron salir airosos de una asamblea poco concurrida y caracterizada por una agria bronca. El informe de gestión de la ejecutiva fue aprobado por 60 votos a favor y 15 en contra, en una propuesta en la que en la propia asamblea se decidió incluir la «reprobación del alcalde, Jorge Suárez, por gobernar con dos tránsfugas».
A la convocatoria de los socialistas ferrolanos acudieron algo más de un centenar de personas, de los cerca de 300 militantes que tiene la agrupación, si bien parte de los asistentes abandonaron el auditorio del centro cultural Carballo Calero cuando la reunión estaba a medias, debido precisamente a la bronca que se había montado. De ahí que en el momento de la votación solo se manifestasen 75 militantes.
Pero también hubo significativas ausencias de históricos del partido, como los ex alcaldes Manuel Couce Pereiro y Vicente Irisarri, mientras que otros, como es el caso de Manuel Lorenzo Ramos, Natividad González Laso y el diputado estatal Ángel Mato, se mostraron muy críticos con la gestión de Sestayo, hasta el punto de alguno llegó a pedir su dimisión.
La secretaria general intervino al inicio de la asamblea -hubo críticas por haberse convocado un domingo a las 9.30 horas- y acto seguido tomó la palabra el secretario de política municipal, Enrique Barrera, que habló sobre la situación en el Concello y fue muy crítico con las concejalas Rosa Méndez, a la que la gestora de Ferraz suspendió temporalmente de militancia, y María Fernández Lemos.
En el turno de palabras se dio voz a un total de 24 militantes y fue en ese momento en el que se produjo la mayor bronca, hasta el punto de que los gritos se oían desde la calle y algunos de los que abandonaron dijeron estar asustados y nerviosos.
Cuando ya se iba a producir la votación, Bernardo Rego, afín al sector de Sestayo, sufrió una lipotimia y tuvo que ser trasladado en una ambulancia del 061 al hospital Arquitecto Marcide con una subida de tensión.
Al final, y tras más de dos horas y medio de debate, Sestayo valoró el resultado, manifestando que, «de nuevo, la ejecutiva y yo misma salimos con la gestión avalada por un 80% y, por lo tanto, con un apoyo incluso superior al de otras ocasiones respecto de quienes, legítimamente, discrepan». En esta línea, dijo esperar «que se nos deje seguir trabajando en esta línea, toda vez que contamos con el apoyo de una asamblea de militantes soberana y de todos los órganos del partido».
Beatriz Sestayo indicó, asimismo, que no considera que en la asamblea hubiese bronca. «Lo que pasa -dijo- es que es triste que los compañeros cuyas tesis no son recogidas por la mayoría de los militantes opten por hacer ruido y no respetar las palabras de la gente que libremente viene a opinar». Por último, informó de que la ejecutiva había pedido que se incluyese la reprobación del alcalde, «por gobernar con tránsfugas», en el informe de gestión «y así se aprobó, por el 80%», apostilló.