El responsable de la residencia de Cabanas participará en la sesión inaugural de «Cinema e Sociedade»
11 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Jueves • Ateneo Ferrolán • 19.00 horas • entrada libre y gratuita • Un otoño más, el Ateneo Ferrolán celebra la muestra Cinema e Sociedade, una iniciativa que se llevará a cabo en octubre y noviembre mediante la celebración de diferentes sesiones de cine fórum en las que se abordarán temas como el sida, los abusos en la infancia, la lucha contra el cáncer, la eliminación de la violencia contra la mujer o el alzhéimer. El programa se inaugurará este jueves con una jornada monográfica dedicada a las personas mayores en la que se proyectarán cuatro cortos -La primera vez, Las personas mayores no somos invisibles, Cuando sea viejo y El día que me volví invisible- y, posteriormente, se celebrará una mesa redonda para hablar sobre esas cintas y los problemas a los que se enfrentan los ancianos hoy en día. Entre los ponentes que participarán en el coloquio figura Paulo Naseiro, sociólogo y director de la residencia Geriatros de Laraxe (Cabanas).
-¿A qué problemas se enfrentan los mayores de hoy en día?
-Yo creo que el principal problema es que, por primera vez en la historia, las personas mayores son poco menos que invisibles para la sociedad, cuando antes no era así. En el pasado, los mayores eran una fuente constante de consejo, se les consideraba sabios precisamente por la experiencia que atesoraban y se les tenía mucho respeto. La híper extensión de la juventud que se da en la sociedad actual, junto con otros factores, ha cambiado esto y ha hecho que hoy en día los mayores sean casi invisibles a ojos de los demás.
-Sin embargo, ahora tienen acceso a muchas más actividades de ocio y formación.
-Sí, así es. Yo, que llevo 25 años trabajando con personas mayores, me quedé estupefacto cuando mi madre me envió una solicitud de amistad por el Facebook. Es cierto que ahora los mayores tienen muchas actividades de ocio y formación a su alcance, pero no solo eso, sino que su participación en la sociedad es enorme, pero, sin embargo, no se valora en su justa medida.
-¿A qué se refiere?
-Pues, por ejemplo, a la gran función que desarrollan los mayores como voluntarios. Hay muchos bancos de alimentos que funcionan gracias a ellos. O también a la labor social que desarrollan cuando se quedan a cuidar de sus nietos para que los hijos puedan ir a trabajar. Lo que quiero decir es que su presencia en la sociedad es abrumadora, pero, paradójicamente, no los vemos.