La extraña desaparición del santo de piedra

FERROL

CESAR TOIMIL

El robo de la imagen de San Ramón de la fuente de Sillobre indigna y desconcierta a los vecinos

21 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Isabel Vilar, propietaria del recordado Lar Vilar -el legendario bar con biblioteca que ella ya cerró, tras jubilarse, pero que mantiene intacto, como si fuese un museo, para todos cuantos quieran visitarlo-, vive junto a la Fuente de San Ramón. Una fuente por la que siente especial cariño desde niña. Tanto afecto que, con la mayor de las generosidades, un día sí y otro también, durante una vida entera, se ha encargado de mantenerla limpia. El sábado, a medianoche, se asomó a su ventana y estuvo contemplando la fuente un rato. La fuente y, sobre todo, el santo. Que entonces aún seguía allí. En su hornacina, a la que sus devotos solían llevarle flores.

Pero el domingo por la mañana, cuando Julio López Allegue se dirigía a la iglesia para tocar las campanas en la víspera de la festividad de la patrona de la parroquia, Santa Mariña, se encontró con que el santo ya no estaba. Se lo habían llevado. Evidentemente, de madrugada. Lo arrancaron con algún objeto metálico que les permitió hacer palanca, probablemente con una pata de cabra. Y al arrancarlo rompieron la base de la imagen, como demuestran los restos que allí quedaron. No debió de resultarles fácil llevárselo.

Era una de las últimas obras de Guillermo Feal, escultor nacido en Magalofes y gran devoto del San Ramón de Sillobre. Los vecinos se lo encargaron para sustituir a la talla primitiva, al parecer robada también a finales del siglo XIX o principios del XX, y de la que no se conserva fotografía alguna.

Conmoción

Para los vecinos, la desaparición del santo ha sido un duro golpe. Se muestran indignados, a la vez que desconcertados. Y conforme las horas pasan, van perdiendo la esperanza de poder recuperarlo. De hecho, ya se ha puesto en marcha una iniciativa en la parroquia destinada a encargar una nueva imagen. «Non queremos ver a fonte así», dicen. Mientras tanto, la Guardia Civil continúa investigando qué ha pasado.