Aitor Pascual: «Me convenció la idea de tener minutos en Segunda B»

FERROL

Aitor Pascual todavía tiene 17 años
Aitor Pascual todavía tiene 17 años JOSÉ PARDO

Tanteado por varios clubes, el canterano del Racing eligió Ferrol. «Jugué en casi todas las posiciones menos de central», indica

20 jul 2016 . Actualizado a las 14:54 h.

El Valencia, el Deportivo, el Español, el Levante y Las Palmas se interesaron la temporada pasada por Aitor Pascual (Ferrol, 1998). Todavía ante su tercer año juvenil, eligió seguir en el Racing para formar parte de la primera plantilla a todos los efectos. «Desde el principio estoy dándolo todo», dice sobre su nuevo rol.

-Muchos cambios esta temporada, para el equipo y para usted.

-Hay un cambio de estructura en el equipo, pero los capitanes siguen ahí, así que el vestuario sigue siendo más o menos el mismo. Para mí sí que cambia un poquito. Ya no es el trato de juvenil, sino que debo dar un paso más hacia adelante.

-Tuvo opciones para irse, pero decidió quedarse.

-Me convenció la idea de tener minutos en Segunda B, que me va a hacer crecer bastante. Quiero progresar aquí y luego ya se verá.

-El club no lo quiere ya en la plantilla juvenil, sino solo en la primera. Eso le habrá animado.

-Eso influye claramente. Pero si te esfuerzas y te lo ganas, da igual si estás en el juvenil o en el primer equipo, todo llega.

-La plantilla tardó en tomar forma. Pero ya se va haciendo.

-Es lo normal de las pretemporadas. Se va formando un equipo sólido y con entrenamientos nos vamos conociendo todos.

-Pese a los cambios, el club mantiene el objetivo del play off y el ascenso.

-Aquí el objetivo siempre es el ascenso y habrá que pelear hasta el final.

-No fue lateral hasta su etapa cadete. ¿Quién decidió que se fuese habituando a esa posición?

-Jugué en casi todas las posiciones menos de central. En infantiles jugaba arriba. Luego en mi primer año cadete, en el equipo de División de Honor, estaba actuando bastante de extremo, pero por necesidades del equipo retrasé mi posición al lateral. Fernando Gundín era el entrenador y me veía ahí, así que adelante. Fui evolucionando un poco y conseguí hacerme con el puesto. Ahora conozco la posición y me siento a gusto, aunque tenga mucho que aprender.

-El extremo puede asumir más riesgos y el lateral debe ser más seguro. ¿Le costó controlarse?

-Yo de pequeño me veía un jugador de ataque con trabajo defensivo, pero siempre llegando a portería. Estaba cerca del área. De lateral siempre tienes la opción de subir, aunque lo más importante sea defender. Ya tenía una base defensiva de antes. Pero hay que seguir aprendiendo.

-Es el único lateral derecho de la plantilla. ¿Supone más confianza o responsabilidad?

-Demuestra una gran confianza del club en mí, que tengo que devolver con esfuerzo y trabajo.

-Si lo hace bien, igual juega unos 30 partidos en Segunda B.

-Creo que aunque hubiera otro lateral específico, si uno se esfuerza y lo hace bien, tarde o temprano acaba jugando seguro.

-¿Qué es lo que más le llama de formar parte de una plantilla de Segunda B?

-Es un equipo profesional, ya no es fútbol base. Tengo que adaptarme bastante.

-¿Y en qué estadio le apetece ahora en Segunda B?

-A mí donde más me gusta jugar es en A Malata, donde más se disfruta.