El delantero se despidió de la plantilla, aunque deja una puerta abierta por si le llamase el club de su ciudad, algo ahora ya casi imposible
09 ene 2016 . Actualizado a las 16:28 h.El fichaje de Nacho Novo por el Racing se desvanece. Ambos establecieron un primer contacto en noviembre y quedaron en seguir hablando. El jugador se unió a finales de diciembre a los entrenamientos, pero después de unos días entrenando, se despidió este viernes de la plantilla para resolver asuntos personales en Madrid, donde continuará ejercitándose. Las opciones de acuerdo son ya casi remotas.
El cuerpo técnico del Racing, que quería ver la evolución de Nacho Novo después de estar varias semanas parado, da por cerrada la posibilidad del fichaje. Los responsables del club sopesaron en un principio la opción de apostar por el punta, de 36 años, pero estudiarían el tema cuando recobrase la forma. Ese escenario no llegó a producirse por su despedida prematura.
Las conversaciones entre las dos partes no se produjeron todavía y Nacho Novo decidió marcharse a Madrid para resolver unos asuntos personales relacionados con su carrera. «No descarto nada, pero no hemos llegado a hablar en estos días», explica el punta. «Me voy agradecido a Isidro Silveira [el presidente del club] por la oportunidad que me dio de entrenar con el grupo y mantenerme en forma. Y también contento con los chavales de la plantilla, un grupo increíble. Tena también ha sido un fenómeno conmigo», explicó después de despedirse del vestuario en el que pasó algo más de una semana.
«Si me hiciesen una oferta en firme, lo miraríamos», comenta sobre una posibilidad que ahora queda descartada.
Nacho Novo llegó a jugar con el Racing de José Pérez García a finales de los años noventa del pasado siglo y luego pasó por el Somozas y el Huesca antes de tomar una decisión que cambió su vida. En el 2001 emprendió viaje a Escocia para unirse al modesto Raith Rovers, cuando pocos futbolistas españoles emigraban. Y empezó a subir escalones. Primero, al Dundee. Y su salto definitivo lo catapultó al Rangers. En Glasgow jugó durante seis temporadas, celebró el subcampeonato de la UEFA y tres ligas y otros tres títulos más. A orillas del río Clyde se convirtió en un ídolo. Con 30 años, regresó a España para jugar en el Sporting de Gijón de Manolo Preciado. De Asturias saltó al Legia de Varsovia unos meses del 2012, cuando ganó la Copa. El Huesca, el Greenock Morton escocés, el Carlisle United inglés y el Carolina RailHawks de la North American Soccer League (NASL) de Estados Unidos fueron sus últimas camisetas. Ahora está libre para negociar.