«Hay días en Estaca de Bares que parecen un sueño de la cantidad de aves que pasan»

ANA F. CUBA ESTACA DE BARES / LA VOZ

FERROL

MARCOS MÍGUEZ

Su último libro, mezcla de literatura y ciencia, narra el asombro ante este «misterioso y hermoso» espectáculo

20 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras más de tres décadas observando las migraciones en la punta más septentrional de la Península, Antonio Sandoval (A Coruña, 1967), escritor, comunicador ambiental y ornitólogo, acaba de publicar Las aves marinas en Estaca de Bares. Un diario personal, en la editorial Tundra. Su anterior obra, Para qué sirven las aves, ya va por la tercera edición y pronto se podrá leer en inglés. En este último trabajo, el apartado de agradecimientos es extenso: «Muchísimos. Pero, sobre todo, a los vecinos de Bares, por acogernos siempre tan bien. Y a mis compañeros de conteo de tantos años ya: Antonio Martínez Pernas, Ricardo Hevia Barcón, Alfonso Valderas, Pablo Gutiérrez, Antonio Gutiérrez, Pablo Pita, David Martínez Lago y Daniel López Velasco».

-¿Cuántos años lleva observando aves en Estaca de Bares?

-Llegué por primera en septiembre de 1984. Acampé con un grupo de amigos donde hoy aparcan sus coches los turistas que visitan el faro. Desde allí bajábamos todos los días a los molinos. Sabíamos que era ese el lugar desde donde censaban aves grupos de ornitólogos británicos y belgas en los 50 y los 60: Huyskens y Maas, Pettit, Gibbs...

-¿Que período abarca el libro?

-Es el relato de la temporada de 2014, de junio a noviembre, ambos meses incluidos. Cuento el día a día del estudio de las aves marinas, mezclado con las conversaciones con los amigos, la vida familiar, mis paseos... Por en medio analizo en detalle, de forma más científica, el paso de 36 especies de aves.

-¿Cómo surgió la idea de la publicación?

-Hacía tiempo que quería poner en orden y por escrito toda la información que mis compañeros y yo hemos obtenido a lo largo de los años. Estamos hablando de más de seis mil horas de observación, la mayor parte desde el año 2000. Y de más de tres millones de aves contadas. Pero mi objetivo no era solo ese.

-¿Qué más buscaba?

-Deseaba, sobre todo, llamar la atención sobre el espectáculo natural en sí, más allá de las cifras y su análisis. Hay días en ese cabo que parecen un sueño de la cantidad de aves que pasan. Algunas vienen de Canadá o Siberia. Otras van hacia Argentina las Malvinas, la Antártida... Todo eso es capaz de provocar en cualquier persona sensible un asombro tremendo. Mi deseo al escribir este libro ha sido también celebrar esa manera de asombrarnos ante los fenómenos más hermosos y misteriosos de la naturaleza. Por eso el libro es una mezcla de literatura y ciencia.

-¿Quiénes son los protagonistas de esta historia, las aves, Estaca de Bares, los ornitólogos...?

-Todos a la vez. También algunos vecinos de Bares y O Barqueiro. Incluso menciono la cantidad de nubes diferentes que se llegan a ver aquí. Salen muchas aves, por supuesto. Pero también mis amigos pajareros y no pocos turistas ornitológicos gallegos, españoles o extranjeros. Acaso el principal protagonista sea el propio cabo, un lugar lleno de magia y de historias.

-¿Qué diferencia Estaca como punto de observación de aves?

-Es probablemente el mejor lugar de toda Europa para observar y estudiar los movimientos de las aves marinas más oceánicas. Cada vez es más conocido, gracias al esfuerzo que hacemos quienes acudimos por darlo a conocer. Por eso cada otoño vienen más extranjeros a pasar aquí unos días. Las administraciones no le prestan toda la atención que debieran. En su día se creó el observatorio de aves y hoy se mantiene muy bien cuidado. Eso es todo. Quedan ya lejos los tiempos en que la Xunta de Galicia apoyaba el trabajo de conteo. Desde hace años contamos en torno a 100 días por temporada y difundimos nuestros resultados de forma absolutamente voluntaria.

-¿Qué necesidades ve y cómo podrían paliarse?

-Para empezar, el seguimiento del paso de aves marinas de un lugar de tanta importancia, y su difusión, no puede depender solo de unos voluntarios. Esta labor tiene sentido si se prolonga en el tiempo, a fin de poder extraer conclusiones. Nuestra página web, en inglés, (www.seawatchingestaca.com) mantiene una media de 2.000 visitas semanales. También organizamos, en colaboración con la Sociedade Galega de Ornitoloxía y la Asociación Son do Sor, las actividades que montamos cada año para el público en general... Una idea muy bonita sería crear en el edificio del faro, si se decide dedicarlo a otros fines, un centro de interpretación acerca de las migraciones de las aves marinas. En infinidad de lugares de España y Europa de menor importancia ornitológica cuentan con un recurso así.

-Por cierto, ¿cómo ha ido la temporada?

-Ha sido una vez más extraordinaria. Lo mejor, un paso tremendo de pardelas capirotadas a mediados de noviembre. En esas fechas van rumbo a las islas de Tristán da Cunha. Hice un vídeo de sus bandadas que ha sido visto por casi dos mil personas.