El amianto se llegó a utilizar en pequeños electrodomésticos en los años 70 y 80

C.L. FERROL

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20 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La neumóloga Carmen Diego Roza insiste en la necesidad de una mayor concienciación sobre el amianto, tanto entre los trabajadores como a nivel social, porque el que sin lugar a dudas fue el mejor aislante, pero también el más peligroso, no solo está presente en la construcción naval.

-Los tejados de uralita son los más visibles, pero ¿dónde más puede haber amianto?

-Tiene más de 3.000 aplicaciones industriales y en los años 70 y 80 se llegó a utilizar incluso para pequeños electrodomésticos como planchas, hornos y chimeneas. Además, es conveniente señalar que no se trata solo de una exposición ocupacional, porque las mujeres de los trabajadores que les levaban la ropa en los domicilios también se pueden ver afectadas.

-¿Hay algún caso de esposas?

-Sí hay casos de placas pleurales en esposas y madres, aunque no se trata de un porcentaje muy elevado. Están menos expuestas pero de forma muy continuada. Sería interesante hacer otro trabajo, que no descarto, pero la participación tiene que ser voluntaria y hay mucha gente que tiene mucho miedo y es normal.

-¿Qué pasa con las uralitas antiguas que aun vemos en muchos tejados?

-El amianto tiene una vida limitada y con el paso de los años comienza a soltar fibras. Tendría que haber subvenciones para retirarlo de las viviendas, porque las empresas especializadas son caras y hay gente que se arriesga a retirar las uralitas y las entierra. Hay que tener muy en cuenta que el mesotelioma no tiene una dosis umbral de seguridad y que con exposiciones intensas aunque sean muy corta se corre ese gran riesgo. Un ejemplo reciente: se prevé que a raíz del desplome de las Torres Gemelas haya una epidemia de mesotelioma.