Unas 300 personas recrearán, la noche del sábado, la sublevación popular de 1431 contra los abusos del régimen feudal
22 ago 2014 . Actualizado a las 13:14 h.En los prados donde hasta hace un par de días pastaba el ganado, muy cerca del castillo de Moeche -una construcción del siglo XIV- acampan desde hoy muchos jóvenes, dispuestos a revivir la sublevación popular de 1431. Los vasallos de los Andrade, encabezados por el hidalgo Roi Xordo, se sublevaron contra su señor feudal, Nuño Freire de Andrade, O Mao. Los campesinos se dirigieron a la fortaleza, de la que ya había huido con su familia, y destruyeron sus propiedades. Acabaron derrotados, pero el ansia de libertad se reaviva cada mes de agosto, desde hace ya 35 años, junto a la fortaleza de San Xurxo.
El Festival Irmandiño de Moeche conserva el espíritu fundacional. Unas 300 personas, la mayoría portando antorchas, recrearán a medianoche del sábado el asalto al castillo. «Queremos conservar a esencia, reivindicando a cultura propular e tradicional de Galicia; vimos dunha orixe celta e temos a sorte de ter un castelo medieval, onde os esclavos se rebelaron contra os señores feudais. Mantemos o enfoque histórico», subraya María José Painceiras, presidenta de la Asociación Cultural Irmandiños de Moeche, que organiza el festival. Unas 30 personas coordinan todas las actividades programadas, que empiezan hoy con una sesión de monólogos, a cargo de Isabel Risco, concierto y repichoca popular con el grupo pontés No Cómbaro.
El apartado musical se completará mañana con la Banda de Gaitas do Padroado da Cultura de Narón, Riobó (el grupo de la violinista Begoñá Riobó), la gaiteira Susana Seivane y A Requinta da Laxeira -¡arrecendo a festa rachada!-. Los juegos populares, mañana por la tarde, son otro ingrediente esencial de la fiesta, igual que las propuestas artísticas -una exposición de pintura de Manuel Castiñeira y una muestra de fotografías antiguas de Moeche, atesoradas por Fernando Campos Castro-. Y como novedad en esta edición, el asalto infantil al castillo con globos de agua. «Sobran motivos para a rebelión».