Países Bajos, Argelia e Italia son los principales mercados del extranjero
15 jul 2014 . Actualizado a las 13:06 h.Los muelles ferrolanos y los lucenses de San Cibrao, todos ellos gestionados desde Curuxeiras, se han convertido ya en una plataforma logística para la exportación de graneles y mercancías a alrededor de medio centenar de países, respondiendo de este modo a la creciente globalización de los mercados.
Según los últimos datos oficiales de la Autoridad Portuaria Ferrol-San Cibrao, desde sus radas salen productos a naciones tan dispares como Alemania; Angola, Guinea Ecuatorial; Mauritania; México; Rumanía; Rusia; Senegal...
Son, sin embargo, cuatro los puntos de mayor absorción de las exportaciones que se hacen a través del puerto ferrolano. El más importante -siempre según los últimos datos oficiales, correspondientes al 2012- son los Países Bajos, a donde se destinaron cerca de 400.000 toneladas. El segundo puesto del ránking le corresponde a Argelia con 294.000 toneladas; el tercero al mercado español con 287.000 toneladas; y el cuarto a Italia con 211.000.
Lo que se exporta, principalmente, es mercancía general. Las piezas eólicas y la madera, por ejemplo, se enmarcarían en este apartado. También mercancías relacionadas con el sector energético.
Lo que llega
Por lo que respecta a las importaciones se mantiene la tónica de los últimos ejercicios, con un peso determinante tanto de Indonesia como de Guinea.
En el primero de los casos, durante el 2012 llegaron a Caneliñas más de 4,7 millones de toneladas de carbón para Endesa. Fue el ejercicio en el que se logró un mayor tráfico en este apartado. Por lo que respecta a Guinea, se desembarcaron en San Cibrao cerca de 3,6 millones de toneladas de bauxita.
Solo estas dos líneas importadoras suman unos 8,3 millones de toneladas de los 13,7 millones que se movieron en los muelles locales y los lucenses de San Cibrao en el 2012, un año de récord para el organismo, que estableció ahí, por el momento, el techo de sus tráficos.
Todo apunta a que a medio plazo, con el arranque de nuevos mercados como el del biodiésel o el de la terminal de contenedores de FCT, se abrirá todavía más el abanico de naciones a las que se exportará desde los muelles ferrolanos.