La Armada alerta de un auge de la piratería si cesa el control militar

Andrés Vellón Graña
Andrés Vellón FERROL / LA VOZ

FERROL

La F-101 volvió a Ferrol tras liderar la fuerza de la OTAN en el Índico

01 abr 2014 . Actualizado a las 18:08 h.

«Ahora mismo la piratería en el Índico está contenida, pero la labor del día a día sigue ahí. Si las fuerzas militares se fuesen hoy, al día siguiente estarían otra vez en pie». Así lo indicaba ayer en Ferrol el comandante de la fragata Álvaro de Bazán (F-101), José Enrique Delgado, a su llegada a la ciudad tras seis meses de despliegue como buque de mando de la flota de la OTAN SNMG-2.

Dejó claro el representante de la Armada que la caída de los ataques en los últimos tiempos se debe a la actuación de las fuerzas militares, tanto de los aliados como de la UE. Asegura que los propios somalíes «están muy agradecidos» por esta labor y «no quieren que nos vayamos». Repitió, no obstante, que «la situación está contenida y esperemos que en el futuro Somalia sea capaz, por sí misma, de controlarla».

El comandante de la F-101 recordó que el último secuestro de un barco fue «en mayo del 2012» y que «este año solo ha habido dos intentos de ataque por parte de los piratas, los dos repelidos e incluso en el último hubo detenidos». Pero, por el momento, la presencia de unidades navales de la OTAN y la UE en el Índico continúa siendo necesaria.

La F-101 zarpó de Ferrol el 4 de octubre y ha estado fuera de su base casi medio año. Ejerció como buque de mando de la OTAN hasta que fue relevada por la Cristóbal Colón (F-105), también con base en Ferrol.

Dos etapas

En una primera fase se hizo cargo de la misión antiterrorista Active Endeavour en el Mediterráneo. A principios de diciembre, se integró en la misión Ocean Shield contra la piratería de la Alianza Atlántica, independiente de la Atalanta de la UE, aunque en coordinación.

En este último marco llevó a cabo patrullas por el corredor internacional de tránsito recomendado por la cuenca de Somalia. El mando embarcado ha participado en reuniones con autoridades locales y la dotación prestó asistencia médica a la población civil, además de colaborar en el adiestramiento de las Marinas de los Estados de la región.

También proporcionó auxilio a un pesquero iraní y a otro yemení cuando navegaban a la deriva, además de proceder a la evacuación médica de un marino ucraniano por medio de su helicóptero embarcado.

Recaló en diferentes puertos tanto en Asia como en África y el 22 de diciembre recibió la visita a bordo del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

El comandante José Enrique Delgado subrayó el «esfuerzo y capacidad de respuesta» de una dotación que ayer tuvo un emotivo recibimiento de familiares y amigos en Ferrol. Y recordó la complejidad de operar en el Índico «porque es un escenario enorme, toda Europa cabría dentro del Índico... Parece sencillo tener controladas las embarcaciones que tienen la tentación de actuar como piratas, pero no lo es».