Recuperan la campana robada de la vieja ermita de Caranza

francisco varela DATA / AGENCIA

FERROL

El obispado ha decidido no recolocar la campana y guardarla por temor a que la roben otra vez.
El obispado ha decidido no recolocar la campana y guardarla por temor a que la roben otra vez. césar < / span>toimil< / span>

Un portugués, que la llevaba en su coche, condenado a 15 meses de cárcel

25 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El Juzgado de lo Penal número 1 de Ferrol condenó ayer a Joao Manuel R. C. a un año y tres meses de prisión por un delito de receptación. La policía lo había detenido en Extremadura con la campana de la ermita de Caranza en su poder, cuando se dirigía a Portugal. La pieza, de cierto valor, fue recuperada y devuelta a la iglesia, si bien el Obispado ha decidido mantenerla a buen recaudo y no recolocarla en la espadaña por temor a que la roben de nuevo. El templo se encuentra un poco alejado de los edificios del barrio, ha explicado el párroco, y hace que la pieza, fabricada en bronce, sea difícil de vigilar.

La campana fue robada el 21 de mayo del 2008. Para hacerse con ella, los ladrones tuvieron que escalar los 5 metros que tiene de altura la espadaña. Se trata de una pieza datada en 1669 fabricada en bronce, de 58 centímetros de diámetro y 60 de altura. Los peritos la tasaron en 9.000 euros. La construcción religiosa, sin embargo, es del siglo XX y fue restaurada por la escuela taller Fontelonga, que había funcionario en Caranza.

El 17 de julio del 2008, la policía interceptó a Joao Manuel cuando circulaba en un Alfa Romeo con matrícula portuguesa por la avenida de Elvas, en Badajoz. Llevaba la campaña en su maletero y declaró que la había comprado días antes.

Conformidad

El juicio se resolvió ayer con una conformidad al pactar la fiscal y el letrado de la defensa la pena apuntada, como autor de un delito de receptación. Es decir, comerciar con objetos robados a sabiendas de su procedencia. Con ello, no llegó a celebrarse el juicio.