El mayor robo de un banco en Ferrol queda impune

francisco varela FERROL / LA VOZ

FERROL

La jueza archiva la causa contra una banda de colombianos que se llevó 30.000 euros en el 2002 de la central de Banesto

18 dic 2013 . Actualizado a las 06:00 h.

El juicio por el mayor robo cometido en una sucursal bancaria de Ferrol, 30.000 euros en la que era la oficina central de Banesto en Ferrol, quedará sin juicio. El asunto ha sido sobreseído porque parte de la banda colombiana que perpetró el hurto o no está localizable o ha sido expulsada de España. Había sido fijado el juicio para el próximo enero en el Juzgado de lo Penal número 1, pero ya no se celebrará.

Los delincuentes utilizaban una técnica que les había dado buenos resultados en otras localidades como Burgos, donde habían dado un golpe semejante. Sobre las once de la mañana del 19 de junio del 2002 un grupo de personas entraron en la mencionada entidad bancaria, situada en la calle Rubalcava, y mientras estaban a la espera de ser atendidos, dos de ellos comenzaron a discutir a voz en grito. Su comportamiento atrajo la atención de todos los presentes, incluidos los empleados. Sigilosamente, otro miembro de la banda aprovechó para deslizarse a gatas tras las mesas de la oficina y hacerse con una saca con 30.000 euros en su interior.

Las imágenes quedaron grabadas en las cámaras de seguridad del establecimiento bancario lo que sirvió a los investigadores para identificar a parte de los delincuentes. Eran cinco o seis hombres en total y la policía logró extraer los retratos faciales de dos de ellos. De esta manera pudo contrastarlas con otras de hurtos parecidos y descubrir que eran los mismos que habían operado con anterioridad en diferentes ciudades de España.

No obstante, utilizaban decenas de pasaportes falsos. Para ficharles, la policía se vale en estos casos de una clave numérica ya que considera que todas las identidades que manifestaron no son ciertas.

En el 2007, la policía localizó a uno de los sospechosos en la prisión de Barcelona, encarcelado por otros hechos. En este caso, el sospechoso manejó los siguientes nombres: Yeizon Alexander Castellanos Díaz y Juan Carlos Velandía Rodríguez. Las diligencias se encontraban entonces en uno de los juzgados de lo Penal de Ferrol, pero como a este no había sido procesado, la jueza ordenó que se devolviese el asunto al juzgado de Instrucción para completar las diligencias.

Paralelamente, la autoridad judicial autorizó la expulsión del país de uno de los integrantes de la banda, también localizado, con la prohibición de volver a España en al menos diez años.

Así las cosas, se llegó a la situación actual. El fiscal pedía dos años de prisión para los dos que habían sido localizados, pero resulta que expulsado uno y el tiempo transcurrido para el otro, el caso ha prescrito. De manera que el juicio no se celebrará y queda sobreseído provisionalmente.

Utilizaban decenas de nombres falsos para ocultar su identidad

La policía los nombra con una clave numérica al desconocerse sus datos reales