La educación y el naval protagonizaron una protesta con 7.000 personas
25 oct 2013 . Actualizado a las 16:34 h.Las aulas de los colegios de infantil y primaria de la ciudad prácticamente se vaciaron ayer de alumnos en la jornada de huelga contra la última reforma educativa. Solo el 8,4 % de los estudiantes de estos niveles acudieron a clase, en un paro que se desarrolló con total normalidad y sin incidencias.
La repercusión del paro fue menor en cuanto al profesorado, la mitad del cual acudió a trabajar, aunque entre los que asistieron a sus colegios se encontraban también aquellos que tenían que atender los servicios mínimos. La CIG, sindicato mayoritario en enseñanza, elevó el impacto del paro hasta el 65 % en estas etapas, que cae por debajo del 50 % entre los docentes de instituto.
De los 1.842 alumnos matriculados en los colegios asistieron a clase 155. El Manuel Masdías de Caranza no recibió ni a un solo niño, mientras que los que tuvieron más alumnado fueron el Isaac Peral (60 de 400) y Recimil (42 de 320). También fue este último centro el que registró menos profesores en huelga junto al Cruceiro y al Isaac Peral. El centro de Pazos fue el de mayor seguimiento del paro entre los docentes.
En los principales institutos de la ciudad faltaron en torno al 94 % de los alumnos, mientras que secundaron la huelga el 45 % de los docentes.
La jornada incluyó una manifestación, a la que se sumaron con sus demandas de carga de trabajo y contra los recortes en el sector público los trabajadores de Navantia. Unas 7.000 personas participaron en la protesta, desafiando a la intensa lluvia caída por la mañana, que partió de la plaza de España y finalizó en la de Armas. El sindicato de estudiantes y los alumnos de Galiza Nova, entre otros, acudieron con pancartas propias, como también partidos políticos de la oposición.
Javier Sánchez, presidente de la Federación de Anpas públicas, leyó un manifiesto en el que criticó la Lomce por «antidemocrática e antipedagóxica» y por «expulsar do ensino aos sectores sociais máis desfavorecidos». También agradeció el apoyo de los empleados del naval -«o corazón da comarca»- a la protesta del sector.