Angola se suma al interés por el «Príncipe de Asturias»

Andrés vellón / beatriz couce FERROL / LA VOZ

FERROL

JOSÉ PARDO

Una delegación del país africano estuvo en Ferrol visitando el buque

31 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Una delegación del Gobierno de la República de Angola ha visitado el portaviones Príncipe de Asturias, que se encuentra amarrado en un muelle de Navantia a la espera de que el Arsenal de Ferrol complete su proceso de baja definitiva. Así lo han confirmado fuentes de la Armada consultadas en Madrid. También que fue a petición de la Marina de esta nación, que está recorriendo diferentes arsenales en un «programa de visitas a unidades excedentes».

Se trata de un país situado en el suroeste de África y que limita con Namibia, la República Democrática del Congo, Zambia y el océano Atlántico, con una amplia franja de litoral.

Este tanteo que se ha hecho por parte de Angola mantiene abierta la puerta a que, finalmente, la Armada pueda vender el portaviones en vez de acabar sacándolo a subasta para desguace. Pero, por el momento, continúa sin concretarse ningún movimiento en este terreno, ni con el mencionado país ni con otros que también han mostrado su interés por el que fue buque insignia de la Marina.

De hecho, tal y como ya publicó La Voz el pasado lunes, la posibilidad de vender el barco a otro país -con el telón de fondo de una costosa modernización que se podría ejecutar en Navantia- pierde cada vez más peso y se ve más lejana. ¿Está completamente descartada? No. Así lo confirma el hecho de que la delegación angoleña visitase el barco.

Pero, en todo caso, precisamente esa inversión necesaria para la modernización del buque es la principal barrera para que pueda cuajar algún tipo de operación de venta.

El Ministerio de Defensa está apurando las opciones porque, en poco tiempo, habrá que tomar una decisión definitiva sobre el barco. Cabe recordar que todavía tiene a bordo algunos sistemas para, precisamente, poder ser mostrados De todos modos, si en las próximas semanas no se produce ningún tipo de avance, se dará de baja definitiva en la Marina.

La posibilidad de comercializar el barco se ve cada vez más compleja