Pregón inglés

Francisco Varela TAHONA

FERROL

Manuel Cereijo, en la empresa que dirige junto a varios miembros de su familia.
Manuel Cereijo, en la empresa que dirige junto a varios miembros de su familia. césar toimil< / span>

25 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Hasta los pregones de las fiestas son un gesto político, un indicador de quien organiza el evento, un claro espejo del concepto de lo público. Por eso me ha sorprendido el de las fiestas del Carmen de As Pontes. El alcalde Valentín Formoso invitó a viejos médicos y sanitarios de la villa para subir al estrado y hablar ante el pueblo. Nada nuevo bajo el sol si recordamos que los británicos montaron todo el espectáculo de la inaguración de los Juegos Olímpicos de Londres a modo de homenaje al National Helth Service (NHS), y lo hizo un gobierno conservador. ¿Alguien se imagina que las próximas olimpiadas, si al fin se celebran de nuevo en España hagan lo mismo con el Insalud, o en Galicia con el Sergas? Es posible que ya no se dé tal paso porque nadie se lo creería, con la ola privatizadora que dejará escuálido nuestro NHS. De manera que en As Pontes, a su nivel, han querido jugar al modelo inglés y el resultado es muy novedoso en el actual panorama del país. No desmerece la alegría de las fiestas pontesas, de las más potentes de la comarca. Ni tampoco el sentido lúdico del evento. Todo lo contrario, en el arranque del jolgorio se le da la palabra a alguien que se ha ganado a pulso el aprecio general para que les invite a la sana diversión. Siendo profesionales de la salud, también viene bien que digan que la fiesta es buena para el cuerpo. Lejos queda esta fórmula de subir al estrado al pintoresco de turno o al amiguete del concejal o del alcalde. El estilo del político también se ve en el pregón de las fiestas.