La variante ortegana abrirá en julio, con dos años de retraso

Si esta vez se cumplen las previsiones de la Xunta la variante de Ortigueira entrará en funcionamiento en el mes de julio, como anunció ayer el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, durante su visita a las obras. Acumulará así dos años de demora respecto a los últimos plazos establecidos por la Axencia Galega de Infraestruturas, que financia este vial, un tramo de 8,4 kilómetros del corredor costero Ferrol-San Cibrao, cuyo presupuesto supera los 44 millones de euros. Enlaza la carretera que va de Ortigueira hasta As Pontes, la AC-101, con la localidad de Espasante.

La delegada territorial de la Xunta en A Coruña, Belén do Campo, y el alcalde, Rafael Girón, acompañaron al conselleiro. «Este treito beneficiará aos máis de 6.550 habitantes do Concello de Ortigueira, ao supoñer unha alternativa á elevada intensidade de tráfico da estrada AC-862 ao seu paso polo núcleo ortegano», recalcó el dirigente autonómico. Destacó, además, que la cincurvalación evitará el paso por las travesías de Ortigueira y Cuíña, tres kilómetros. El tiempo de los desplazamientos se acortará, tanto para los conductores que viajen desde Espasante hacia Ferrol, que ganarán cerca de cinco minutos, como para quienes se desplacen hacia As Pontes, con más de seis minutos de diferencia. Los trabajos pendientes consisten en completar la capa de rodadura del firme, así como la señalización horizontal. En los últimos días, los operarios se han ocupado de habilitar la glorieta del lugar de Barbós, el tercer enlace del nuevo vial, que cuenta con dos viaductos, cuatro pasos superiores, dos de fauna y otros dos inferiores.

Hernández aludió a la variante de Ortigueira como ejemplo «do cumprimento dos criterios establecidos pola Consellería, dando prioridade ás obras en curso, seguido da conservación da rede actual de estradas e as melloras de seguridade viaria». La variante es una vieja demanda del litoral norte coruñés.

---

---

---