Un vecino de O Barqueiro alertó, a primera hora de la mañana de ayer, de la presencia de tres arroaces junto a los puentes de O Barqueiro. Se trataba de dos hembras adultas y una cría de delfín mular, «una especie costera, que se puede ver por cualquier parte de Galicia, aunque en esta ría no son poblaciones muy comunes», explicó Juan Ignacio Díaz da Silva, responsable de la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma) en el área norte.
Uno de los animales adultos acabó semivarado en la playa de Arealonga, en O Vicedo, «seguramente estresado, dolorido y agotado», apunta Díaz da Silva; mientras los otros dos se dirigían por el canal de la ría hacia San Fiz. Con el repunte de la marea, estos dos delfines regresaron hacia O Barqueiro, sin que apenas tuviera que intervenir el representante del Cemma y los colaboradores locales, a bordo de una zódiac de Protección Civil de O Vicedo (por la mañana también acudió el responsable de la agrupación de Mañón). «Nos limitamos a seguirles e impedir que volvieran a meterse hacia dentro», señaló Da Silva. «Por mi experiencia, creo que van a sobrevivir», aseguró, tras comprobar el tipo de heridas que presentaban en la piel, causadas por una captura accidental en algún aparejo, «probablemente un palangre de piedra-bola, por las marcas de anzuelos y cabos que tenían».