La fragata ferrolana F-104 intercepta un mercante que camufló a piratas en el Índico

La fragata F-104, con base en Ferrol y al mando hasta el 6 de abril de la operación Atalanta contra la piratería en Somalia, interceptó un mercante que había sido secuestrado por un grupo de piratas para, luego, ser utilizado como buque nodriza de camuflaje en dos ataques.

Como informó Defensa, fue a primera hora de la mañana del miércoles cuando la Méndez Núñez abordó al barco de bandera india Al-Hasan, incluido en la lista de buques sospechosos de colaborar en actos de piratería. En concreto, se relacionaba con los ataques que se produjeron el 15 de diciembre en aguas del golfo de Omán sobre los petroleros Agistri y Torm Kristina, que se saldaron sin éxito.

Desde entonces, el mercante indio estaba siendo seguido y controlado por las embarcaciones de la operación Atalanta. De hecho, llegó a ser abordado en una ocasión anterior pero no se pudieron obtener resultados «concluyentes».

El día 26 de este mes el mercante zarpó del puerto de Bossasso, al norte de Somalia, siendo vigilado por la fragata norteamericana Nicholas. Al llegar la noche, la F-104 efectuó el relevo de ese seguimiento encubierto y, a primera hora de la mañana, realizó el abordaje.

En esta ocasión sí se consiguió información para aclarar la situación del Al-Hasan. Su capitán, durante el pertinente interrogatorio, relató que el buque fue secuestrado por siete piratas a su salida de ese mismo puerto de Bossasso en diciembre. Los trasladó -se supone que bajo amenazas- hasta el golfo de Omán donde realizaron el ataque sin éxito sobre los dos petroleros usando el Al-Hasan como embarcación nodriza, camuflados para no levantar sospechas. Luego, los piratas abandonaron el mercante indio que pudo continuar su ruta hasta Kuwait.

Hace escasos días, la F-104 también participó, junto con una fragata holandesa, en la detención de otros nueve presuntos piratas.

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