Los mercantes que traen carbón a Ferrol para Endesa desde Indonesia aún esquivan la zona de Somalia

FERROL

José Pardo

Para el día 12 está prevista la llegada de un buque con 160.000 toneladas de mineral

07 nov 2012 . Actualizado a las 19:05 h.

La actividad de descarga de carbón de Endesa en el puerto exterior continúa a muy buen ritmo, después de haber superado ya su mejor registro anual, cifrado hasta el momento en las 3.659.000 toneladas logradas en el 2008.

Así, para el día 12 del presente mes está prevista la llegada a la dársena del Golden Zhejiang, con 160.000 toneladas de mineral en su interior que, posteriormente, serán trasladadas a la central de As Pontes con una flota de más de un centenar de camiones.

Fuentes de la compañía han confirmado que, de nuevo, y como ya viene siendo habitual en los últimos ejercicios, este buque también evitará el paso por el canal de Suez para sortear el Índico y la zona de ataques de piratas somalíes. Es una tónica que se repite desde que comenzó el repunte de estas actividades delictivas durante el 2009. A pesar de que la actividad de las fuerzas de la operación Atalanta en la zona ha provocado un disminución de los ataques en lo que va de ejercicio, los barcos que llegan a Ferrol desde Indonesia para Endesa continúan doblando el cabo de Buena Esperanza, en el sur de África, para evitar incidentes, a pesar de tener que navegar durante bastantes más jornadas.

Una vez en la rada, como ya se ha mencionado, se procede al traslado del mineral desde el puerto a As Pontes con una flota de 120 camiones. Tras la descarga en el muelle, la apiladora del complejo de Endesa en Caneliñas hace dos grandes montañas, denominadas parvas, de 85.000 toneladas y otras dos de 65.000. El parque de almacenamiento tiene capacidad para 300.000 toneladas.

Las parvas que la apiladora levanta son carcomidas por una pala que carga los vehículos, que se sitúan en fila para este cometido. Se toldan para evitar la dispersión del carbón por la vía pública y, como el mismo objetivo, se lavan sus ruedas y bajos.

El programa de trabajo establece también que se pesen para que quede registrado que no superan los tonelajes permitidos antes de salir a la carretera.

Cuando llegan a la central de As Pontes a cada vehículo le aguardan otros dos pesajes. El primero, para comprobar que los datos concuerdan con los registrados a la salida de Caneliñas. El segundo se realiza en vacío. Es el modo de volver a confirmar la carga transportada: la diferencia de tonelaje del vehículo con carbón y sin él. Finaliza, de este modo, el largo proceso logístico para alimentar la central térmica de As Pontes.