La reserva marina de Cedeira se queda sin vigilancia específica

Antía Urgorri Serantes
Antía Urgorri FERROL / LA VOZ

FERROL

JOSÉ PARDO

La Xunta finalizó el actual contrato y también el de seguimiento científico

14 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La reserva marina de Cedeira nació en el 2009 convirtiéndose en el segundo espacio marítimo protegido de Galicia, después de la de Lira, en Carnota. Surgió con las expectativas de regenerar los recursos pesqueros, impulsar la pesca artesanal y el marisqueo, conservar y proteger la flora y la fauna, fomentar la sensibilización ambiental o favorecer la realización de estudios científicos.

Sin embargo, tres años después de su creación, la reserva marina se ha quedado sin vigilancia específica y sin un seguimiento científico. La Xunta, explican desde la cofradía de pescadores, finalizó el pasado verano el contrato para la vigilancia y control de las reservas. Estas contaban con vigilantes contratados especialmente para velar por el buen uso del espacio protegido.

¿Qué ocurrirá a partir de ahora? El pósito cedeirés informó de que están en tramitación unas subvenciones de la Xunta para que las cofradías puedan contratar vigilantes. Sin embargo, se trata de unas ayudas destinadas a los pósitos en general, no a aquellos que cuentan con reserva marina. «Tendremos los mismos vigilantes que una cofradía que no tiene reserva», afirman. Con estos efectivos tendrán que custodiar los bancos marisqueros, para cuyo fin se destina la ayuda, y también controlar la reserva marina.

Tampoco ha sido renovado, informan desde el pósito, el convenio que la Xunta venía firmando para hacer un seguimiento científico del espacio protegido. De estas tareas se encargaron primero la Universidade da Coruña, y después un organismo de la Xunta. Ahora, «hacemos desde la cofradía lo que podemos», destacan.

Desde la entidad de la villa marinera creen que existe un problema de distribución de recursos, ya que un porcentaje importante de las inversiones en la reserva proceden de ayudas europeas. «Si la Xunta no pone su parte, se pierde el total de los fondos», afirman.