El Consorcio Pro-Ferias y Exposiciones FIMO cerró el ejercicio del 2011 con un déficit de 334.516 euros. Las cuentas anuales aprobadas por el consejo de administración de la entidad suponen una reducción de 47.812 respecto al 2010, cuando la diferencia entre ingresos y gastos alcanzó los 382.328 euros.
Se invierte así, según señalan desde el consorcio, la tendencia de incremento constante registrada en el periodo del 2007 al 2010, toda vez que los ingresos por subvenciones se redujeron en 163.250 euros. El equipo gestor señala que la caída de las subvenciones, sumada a la reducción del déficit, se traduce en que FIMO consiguió un ahorro el año pasado de 210.000 euros.
La entidad -la Cámara ostenta el 55% y el Concello, el 45%- despidió el pasado mes de mayo a cinco trabajadores tras presentar un ERE temporal y rotatorio que fue impugnado por la Inspección de Trabajo.
El presidente de FIMO, Xoán Gato, considera que las cifras obtenidas «desmienten por sí solas» la versión ofrecida por los grupos municipales de PSOE, IU y BNG, representados en el consejo de administración, y a los que Gato ve «corresponsables de la difícil situación económica» del consorcio.
Los miembros de la Cámara responsabilizan a los grupos de la oposición de «paralizar la constitución de la fundación que ahora reclaman», al tiempo que aplauden «los esfuerzos» del gobierno de José Manuel Rey «que está intentando buscar financiación».