Los trabajadores de FIMO también piden la celebración del salón erótico Venus Galicia

FERROL

Los organizadores defienden la profesionalidad de los participantes

27 abr 2012 . Actualizado a las 15:49 h.

La empresaria de Boys & Girls, una de las organizadoras del salón erótico Venus Galicia, ha reclamado al alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, que «rectifique esta injusticia», en alusión a la denegación de los permisos para la celebración del certamen. A esa petición también se han sumado este mediodía los trabajadores de FIMO, el recinto ferial donde estaba previsto que se celebrase el salón erótico antes de que el gobierno local y la Xunta denegase los permisos.

Los organizadores, además de agradecer las muestras de apoyo recibidas durante estos días, aseguran que le da «gracia la importancia que le han dado a una pequeña parte sexual de lo que habíamos organizado y que habíamos eliminado del programa para que le dieran luz verde. Aún cumpliendo los requisitos, lo han rechazado».

Nuria, dueña de la citada firma, defiende la profesionalidad de los participantes en la feria. «En este salón contábamos con la participación de personas que con mucha ilusión iban a enseñarnos y a darnos información útil para una mejor relación de la pareja, un gran apoyo a la mujer y a intentar conseguir eliminar los tabúes que en esta sociedad por desgracia siguen existiendo».

Además, reclamó respeto para las personas que se dedican al sector.

Puestos de trabajo

En un comunicado suscrito por los trabajadores de FIMO, la plantilla solicita al gobierno de Rey Varela que «medite sobre su decisión de prohibir la celebración del salón erótico, por los «nefastos efectos» que podría suponer para las cuentas de la empresa a la que pertenecen. Piden, asimismo, que el Concello y la Cámara de Comercio «se sienten de una vez por todas a negociar» sobre el futuro del Consorcio Pro Ferias y Exposiciones de Ferrol, y que «tomen conciencia» de las quince familias que dependen de esos puestos de trabajo.

Subrayan que «conociendo la pretensión de celebrar el salón desde hace varios meses», no entienden cómo se pusieron trabas «15 días antes de su apertura».

Los trabajadores recuerdan que cuatro compañeros «se encuentran en sus casas» afectados por un ERE de suspensión que ha sido impugnado por la Inspección de Trabajo.