El juez sobresee el caso contra el exdiputado del PP Javier Escribano

Francisco Varela FERROL

FERROL

Estaba imputado en el marco de la operación Arena por delitos de cohecho y tráfico de influencias

13 abr 2012 . Actualizado a las 07:17 h.

El juez Morán Llordén decidió ayer sobreseer provisionalmente la causa por cohecho contra el exdiputado autonómico del PP Javier Escribano por el caso del Porsche. La policía, que investigaba otro asunto por comercialización de áridos supuestamente tóxicos por parte del empresario eumés Fermín Duarte, llegó a la conclusión de que el industrial le regaló un Porsche al entonces diputado para que supuestamente realizase algunas gestiones ante la Xunta porque le ponían obstáculos para la comercialización de los áridos asfálticos que había importado desde Holanda.

Ahora, el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Ferrol considera que «tras la profunda investigación», la conclusión es que «no se han obtenido suficientes indicios racionales de criminalidad como para afrontar una fase de enjuiciamiento». Dicho de otro modo, añade que «existe bastante oscuridad en lo sucedido, como para que queden muchas dudas». Y, en caso de duda, el beneficio es para el reo.

También considera que no hubo tráfico de influencias porque la actuación o gestiones del diputado, que dimitió al estallar el escándalo, entra «dentro de lo razonable al transmitir a la autoridad administrativa la problemática que se planteaba a Fermín Duarte en la comercialización del árido». Además, tales gestiones no produjeron efecto alguno. En cuanto al cohecho [por el regalo del Porsche], el auto recuerda que de las conversaciones intervenidas entre Fermín y una familiar a la que le cuenta el asunto [«el Porche lo he tenido que regalar», dice la transcripción de las escuchas], el juez considera que se trata de una mera conversación o «una ostentación» ante un familiar directo, pero que «del dicho al hecho hay un trecho».

Reconoce el juez que existe incertidumbre sobre la entrevista mantenida por Escribano con un teniente fiscal, aunque colige que la intención del imputado era «informarse en un sentido genérico», si bien elogia la respuesta del teniente fiscal, que no le suministró información y alertó a la Policía Científica. Es decir, una actuación «impecable».

Fue advertido

Pero, para entonces, se cree que Escribano había sido advertido de que estaba siendo investigado. «Parece seguro que alguna clase de información hubo», reconoce el juez. No obstante, la investigación sobre estas delaciones no dieron resultado. Lo cierto es que tanto Escribano como Duarte establecieron medidas de seguridad a partir de entonces, aunque para el juez «no deja de ser una hipótesis».

La documentación del coche

De nuevo con el Porsche, el auto apunta también que existen importantes contraindicios en favor del exdiputado Escribano. El coche, por lo que parece, estaba ya bastante deteriorado a pesar de tratarse «de una marca asociada al lujo». Los dos sostienen que fue vendido y no regalado por una cantidad de 10.360 euros. El exdiputado presentó documentación del pago de 5.000 euros, si bien la policía, en su informe, señala que la fecha de la transacción coincide claramente con la de la filtración.

Otra expresión captada [«hay que pasar por caja»] puede considerarse como anfibológica, según el juez, porque puede entenderse como el pago a Duarte por parte de Escribano y no cohecho. Un resguardo de aparcamiento cerca de un banco el día del supuesto pago es otra prueba en favor del exdiputado. En síntesis, concluye, hubo investigación, también filtraciones que pudieron ser de origen judicial, fiscal o policial, si bien no se ha podido determinar una cosa u otra. Ante la duda, el juez opta por el sobreseimiento. El fiscal no indicó ayer si recurrirá, a la espera de estudiar el auto con detalle.