Veiga, Luisito y Míchel Alonso analizan la dureza de reflotar al Racing a mitad de liga y recuerdan sus etapas
10 nov 2011 . Actualizado a las 13:30 h.A la máxima que une un entrenador nuevo a una victoria segura, habría que añadirle un futuro difícil. En los últimos quince años, solo en dos ocasiones funcionó un recambio en el banquillo del Racing en plena competición. Sucedió en la liga 1998/99, con José Ramón Arteche, cuando metió al equipo en la fase de ascenso, y en la liga 2006/07, cuando Juan Veiga devolvió al club a Segunda A. Varios de los técnicos que llegaron al banquillo de A Malata a mitad de liga explican su experiencia.
juan veiga
«Debes tener las ideas claras para aplicarlas desde el principio». Juan Veiga sustituyó a Manolo García en la liga 2006/07, y terminó celebrando el ascenso. «Como hay poco margen de error, dependes en cierto modo de empezar con buenos resultados. Una desventaja clara es que al asumir un vestuario a mitad de campaña, no tienes tiempo para construir el equipo como en una pretemporada. No dispones de margen para probar nada. Por eso debes tener las ideas claras para aplicarlas desde el principio y llegar a los jugadores», indica el mugardés. «Nosotros estábamos a seis puntos de los puestos de ascenso a nueve jornadas del final. Desde el punto de vista psicológico resulta muy fácil motivar al grupo. Intentamos romper con lo anterior y cambiar la dinámica mental de la plantilla», añade el técnico, que dirigió en tres etapas distintas al equipo verde.
míchel alonso
«Hay cosas a nivel físico, técnico o táctico que de golpe no puedes trabajar». Míchel Alonso relevó a Manolo Sánchez Murias como entrenador en la liga 2008/09. El reto era la fase de ascenso, pero se quedó fuera. Aquel objetivo, entonces irrenunciable, hoy parece lejano. Pues, desde su marcha, cada temporada ha sido peor. «Como en cualquier club, coger al Racing a mitad de liga entraña la dificultad de no tener los jugadores para plasmar tus ideas. Ves que hay cosas a nivel físico, técnico o táctico que de golpe no puedes trabajar. Sin embargo, tienes que ganar desde el inicio», comenta el preparador de Caranza. «Cuando hay un relevo, es para cambiar ideas. Pero no hay tiempo para entrenar, como le pasó a José Luis Vara con la defensa de cinco hombres que en principio quería montar», recuerda Alonso, que fue ayudante de José Luis en la liga 2005/06, cuando no se pudo evitar el descenso a Segunda B. «En mi etapa me encontré con mucha presión para pelear por el play off para ascender a Segunda. Ahora, aún encima, con el Racing en Tercera la presión va inherente al club. Lo veo lógico, porque es terrible que este equipo no se meta en el play off de ascenso a Segunda B. Puede no ser primero, pero estar tan lejos de las cuatro primeras plazas...», añade.
LUISITO
«Cuando las cosas van mal, aparecen problemas por todos lados». Luisito llegó al Racing en noviembre del 2009. Esa campaña no pudo evitar el descenso a Tercera, aunque el año pasado fue segundo, un objetivo que ahora en esta liga está a nueve puntos. «Dependes mucho del estado físico y anímico de la plantilla, que a veces cuesta levantar. Cuando las cosas van mal, aparecen problemas por todos lados: lesiones como las de Rubén Pérez (para mí, hoy el mejor jugador de Tercera), Carlier o Calvillo, fallos increíbles...», recuerda el preparador de Teo. Luisito coincide en la dificultad que entraña dar un sello propio al equipo. «Es complicado porque debes adaptarte a los futbolistas que tienes. En mi caso, las razones del descenso las conoce el presidente, Isidro Silveira, porque era imposible sacar al equipo de ahí», indica al tiempo que matiza las condiciones del cambio para el actual técnico, José Manuel Aira, en la etapa actual: «A diferencia de un entrenador que llegue de fuera a mitad de liga, él jugó y entrenó con esta plantilla, y conoce las virtudes y defectos de todos dentro y fuera del campo. Pero no me quiero meter en su trabajo», concluye.