Los vecinos de Caranza temen más desalojos inminentes

Antía Urgorri Serantes
ANTÍA URGORRI FERROL / LA VOZ

FERROL

Aunque el IGVS ha prorrogado el desahucio de una familia, esta dejó ayer el piso

21 jul 2011 . Actualizado a las 13:24 h.

Aunque el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) pospuso el desahucio de una vivienda de la calle Emilia Pardo Bazán, en Caranza, previsto para ayer, la familia, que se enteró por los medios de comunicación de que no habría desalojo, ha dejado igualmente el piso de apenas ochenta metros cuadrados. Aún así, mostraron su rechazo a la decisión de la administración acompañados de vecinos e integrantes del 15-M, quienes denunciaron que, según las notificaciones recibidas, se producirán de «forma inminente» una treintena de desalojos más.

El asesor jurídico del 15-M, Alejandro Cortizas, manifestó, en relación al caso de ayer, que iniciarán los contactos con el IGVS «para si se puede realojar a la familia en dos viviendas, mejor que mejor» aunque lamentó que «la administración haya reaccionado solo porque se ha creado una alarma social».

De todas formas, la familia, que se compone de Carmen, sus tres hijos, una nuera y cinco nietos, ya retiró todos los muebles y se encuentran ahora alojados, según dicen, en dos viviendas de alquiler. No tienen pensado de momento regresar al piso de Pardo Bazán. Los afectados y los Indignados rechazan los argumentos de la Xunta de que el desalojo se ha paralizado por los menores, «cuando hace unos días nos amenazaron con que nos fuéramos».