Los ladrones causaron cuantiosos destrozos en el interior del inmueble
15 abr 2011 . Actualizado a las 12:52 h.Toda actividad del albergue de peregrinos de Neda quedó ayer suspendida por completo debido a la acción de unos ladrones. El inmueble, ubicado en pleno paseo litoral, en la parte trasera del instituto Fernando Esquío, fue asaltado la pasada noche por tercera vez desde la apertura de las instalaciones, en el año 2003.
Personal de Protección Civil que se encarga de gestionar el servicio de albergue se percató ayer de que habían roto varias cristaleras. Pero fue al acceder al interior cuando se encontró con los destrozos, que ayer argumentaba que obligarán a suspender la actividad hasta que se repongan los daños causados.
Al parecer, los ladrones arrancaron las tuberías del suministro de agua («levantaron toda la fontanería que va por el exterior», explicaban ayer desde Protección Civil), que alimentan, además, la calefacción, y dentro se llevaron los radiadores de todo el edificio, además de causar diversos destrozos.
A la espera de que los daños sean valorados, los gestores del servicio argumentan ya que subsanarlos será bastante costoso para las arcas municipales. Pues es la incursión más perjudicial desde que se puso en marcha el albergue.
La primera vez que sucedió algo así, los ladrones se conformaron con unas estanterías y una cajonera, tal vez pensando que podrían sacar algo de valor de dentro.
Otros casos
La segunda ocasión que se registró un robo en el albergue, los asaltantes accedieron a la oficina y se llevaron el dinero que había de la recaudación. Una pequeña cantidad que rondaba los 80 euros, según los gestores, a pesar de que se produjo en el último Xacobeo, el año pasado, en el se batieron récords de usuarios en las instalaciones nedenses.
Por el medio, abundantes actos vandálicos salpican la corta historia del albergue, desde pequeñas pintadas en las paredes exteriores hasta roturas de cristales de mayor entidad.
Precisamente para evitar ese tipo de sucesos, el alcalde de Neda, Ignacio Cabezón, intenta desde hace varios años que la Delegación del Gobierno le conceda autorización para instalar un circuito cerrado de cámaras de videovigilancia. Un sistema que podría frenar en gran medida los expolios a los que se enfrenta a menudo el inmueble.
Ese organismo estatal denegó las aspiraciones municipales de vigilar ese y otros edificios públicos de Neda. Incluso una asociación pro derechos civiles puso al municipio en la palestra para tratar de evitar la instalación de unos dispositivos que, alegaban, atentan contra el derecho a la intimidad de los vecinos.
No obstante, el alcalde se refirió entonces a otros municipios como el de Ares, en cuya casa consistorial se instalaron cámaras de vigilancia sin la pertinente autorización gubernamental y después fueron legalizadas. Y no descartó seguir ese procedimiento, una vez que el Concello disponga de fondos para contratar la instalación.
Pero, ¿por qué el albergue atrae tanto robo y acto vandálico? Por su ubicación, oculta entre el paseo y el instituto, los ladrones pueden actuar con tranquilidad, especialmente por las noches, al carecer Neda de un servicio nocturno de policía.
Hace meses robaron en ese mismo paseo 900 metros de cableado de la iluminación.