Fallece a los 82 años Roberto Tojeiro, fundador de Gadisa

Beatriz García Couce
beatriz couce FERROL / LA VOZ

FERROL

El industrial pontés fue el impulsor de la planta de gas gallega

02 feb 2011 . Actualizado a las 19:40 h.

El empresario Roberto Tojeiro, fundador del mayor grupo de distribución gallego, Gadisa, y creador de un conglomerado de industrias de sectores tan dispares como la energía, la madera y el transporte, falleció ayer a los 82 años de edad. Aunque hasta el pasado año ocupó la presidencia de Reganosa, la sociedad promotora de la planta de gas de la ría de Ferrol, desde hacía unos meses estaba retirado de la primera línea de su grupo empresarial.

Roberto Tojeiro Díaz (As Pontes, 27 de febrero de 1928) encarna la figura del empresario hecho a sí mismo, que conoció los éxitos, pero también lo que significa la ruina. Nació en el seno de una familia humilde, que regentaba una pequeña tienda de ultramarinos en donde, pese a ser un niño, echaba una mano los fines de semana. Trabajador incansable, el joven Roberto llegó a asociarse con sus hermanos, aunque posteriormente cada uno siguió negocios diferentes. Condujo su propio camión de reparto, creó una fábrica de quesos con la que se arruinó, pero no le restó ni un ápice de la inquietud que con los años le llevó a poseer la mayor cadena de supermercados de sello gallego.

Roberto Tojeiro fue profeta en su tierra, la villa minera pontesa, en donde creció como persona y como empresario. En la década de los cincuenta compró el aserradero Industrias Reunidas, en A Casilla, y fue el germen del negocio de la madera que lo llevó a poner en marcha décadas después varias fábricas del sector en San Sadurniño (Intasa) y Galparket (As Pontes).

Firma de transportes

En 1966 fundó una firma de recepción y envío de mercancías y, casi paralelamente, una sociedad de transportes que empezó a funcionar con dos camiones y llegó a tener decenas. Su expansión fue imparable y llegó a ocuparse del transporte del carbón que Endesa descargaba en el puerto de Ferrol con destino a su central térmica de As Pontes.

Entonces también puso en marcha una empresa de alquiler de coches.

Pero el industrial pontés nunca desaprovechó el conocimiento adquirido de niño en la tienda de ultramarinos de su padre, José Tojeiro Prieto, una apuesta por el sector de la distribución que le llevó a fundar el Grupo Gadisa, que hoy preside su hijo, con el que comparte nombre y apellido.

Líder de la distribución en el noroeste español, la corporación aglutina a los supermercados Gadis, a los Claudio, a los Haley y a los mayoristas Cash Ifa. Inicialmente, Gadisa tuvo su sede en As Pontes, aunque posteriormente la trasladó a Betanzos. Aglutina a más de 400 establecimientos y tiene más de 6.000 empleados.

En su afán por completar el ciclo de sus industrias, Roberto Tojeiro compró la empresa de deslastres de la ría de Ferrol que convertiría en Forestal del Atlántico, dedicada a la fabricación de colas para la madera y a los carburantes. Y materializó también en Ferrolterra uno de los proyectos por el que más peleó desde el inicio de la década de los noventa: la planta de gas.

Por todo el mundo

Personalmente, se recorrió una gran parte de las regasificadoras del mundo para conocer al detalle el funcionamiento y las mejores tecnologías del mercado. Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo, el empresario derribó con infinito tesón todos los muros administrativos, sociales, empresariales y políticos que encontró en el camino en contra de su proyecto de dotar de una planta de gas a Galicia, en su convencimiento de lograr con ello hacer más competitivo su tejido económico y seguir aportando así riqueza a su tierra. Tojeiro logró aunar voluntades en torno a Reganosa, en donde convenció al capital público y también al privado para desplegar la que fue, en el 2004, la mayor inversión industrial de los diez años anteriores.

Casado con Celsa Rodríguez, y hombre muy poco amigo de la notoriedad, siempre hizo gala de una extraordinaria sencillez. Aquellos que trabajaron estrechamente con él destacan su gran capacidad para escuchar y también su apuesta por rodearse de gente joven y competitiva, a la que con frecuencia ha colocado al frente de sus distintas sociedades.

Pese a las ofertas de compra por parte del capital foráneo, Tojeiro siempre se mantuvo firme en mantener la galleguidad de sus empresas. «Si conseguimos tener empresarios con arraigo en nuestra tierra, trabajadores satisfechos y con orgullo de pertenencia y un pueblo que vea la prosperidad en el bien común y no en los localismos y minifundismos mentales, tendremos una Galicia con el futuro asegurado», afirmó en el 2005, en un mensaje que mantiene toda su vigencia.