La fotógrafa Chus Sánchez está vinculada al mundo de la fotografía «desde muy jovencita». El paso decisivo lo dio cuando empezó sus estudios de imagen y moda en Santiago de Compostela. «Ahora, a través de la fotografía canalizo muchas sensaciones y sentimientos», explica la ferrolana.
«No sé hasta qué punto me puedo considerar artista, simplemente hago fotografías». Disfruta disparando su cámara, captando el instante irrepetible. Un callejón, un brillo de luz o una simple pared pueden transmitir una sensación visual que no pasa desapercibida a su objetivo.
¿Alguna foto especial? Chus responde sin dudarlo: «Me quedo con uno de mis últimos trabajos. Son unos retratos promocionales que realicé para una autora de la editorial Alpha Decay, Pola Oloixarac. Recibo muchas felicitaciones por ellos y han salido en varios medios de comunicación. También he hecho cosas para publicidad, pero este es mi primer retrato importante», asegura la fotógrafa.
Chus desarrolla su trabajo en Barcelona, y allí seguirá durante algún tiempo porque «necesito seguir creciendo un poquito más». Con todo, la ferrolana no descarta volver a su ciudad: «Me encantaría que mi cuartel general estuviera en Ferrol. A lo mejor llega el día en el que me puedo permitir el lujo de estar ahí». Entretanto, Chus continúa dando vida a sus creaciones, jugando con la luz del Mediterráneo, hasta que los contrastes atlánticos perfilen sus fotografías.