El instituto de FP de Barallobre recibe ?a 16 alumnos polacos de intercambio
12 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.La integración en el mercado laboral es un reto. Y más aún en tiempos de crisis como el que actualmente dispara las cartillas del paro en la comarca. Pero no por eso hay que renunciar a una formación de calidad, máxime cuando su orientación trasciende más allá de las fronteras locales. Con esta idea, el centro integrado de formación profesional (CIFP) de Fene recibió ayer a 16 nuevos estudiantes. Pero no son unos alumnos al uso. Y lo explicaba bien esta conversación entre dos jóvenes por los pasillos del instituto: «-¿De dónde son? -De Polonia. -¡Arrea!»
En efecto, gracias al milagro europeo, por primera vez un grupo de la Zespól Szkól Licealnych i Technicznych (la escuela de la que provienen en la capital polaca, Varsovia, para que se entienda) aterriza en tierras gallegas dentro del programa de intercambios de la UE Leonardo.
«Habíamos estado antes en el sur de España, en Córdoba -explica Magdalena Hornung-Halicka, profesora de inglés que acompaña al grupo con su colega Evia Rucin, docente de Tecnología de la Información-, pero nunca habíamos llegado tan al norte». Por eso, argumenta, alumnos y maestros se mostraron ayer «excited».
Tanto el director del instituto, Ramón Pego, como el alcalde de Fene, Iván Puentes, dedicaron unas palabras a la comitiva polaca. «Os recibimos con vocación de continuidad», señalaba el primero, «y esperamos que esta experiencia sea positiva para vosotros, no solo desde el punto de vista profesional, sino también cultural».
Y de cultura y tópicos nacionales lanzó Puentes su primera lección: «Mañana [por hoy] es fiesta y hoy es el día antes de la fiesta, con lo cual, tampoco se trabaja». Pero lanzó el chascarrillo para explicar los «tres objetivos de este tipo de intercambios: aprender, conocer el país y el idioma, y pasarlo bien y divertirse».
Los 16 chicos y sus dos profesoras pasarán un mes en la comarca. Ayer conocieron las distintas dependencias del centro y, por la tarde, asistieron a un curso intensivo de español. Pues, apunta Magdalena, «muchos nunca se subieron a un avión y algunos ni siquiera salieron del país en su vida». De ahí que esto sea toda una «experiencia multidimensional» para la comitiva.
De entrada, la maestra nota «grandes diferencias» en los programas de estudio: «El nuestro está más orientado hacia la teórica y aquí se destinan más horas a la práctica». Por eso, durante tres semanas, los nuevos estudiantes del CIFP de Fene conocerán de primera mano el mundo de la empresa, tanto pública como privada, desarrollando sus conocimientos en firmas como Navantia, Atie, Electrorayma, Egalcom, Begano, Dygra, Imatia o hasta el Concello de Fene, a donde irá uno de los jóvenes polacos a trabajar en la sección de informática.
Porque esa es la disciplina que estudian la mayoría (otros son alumnos de electrónica), jóvenes de 18 años que ayer se presentaron a sus nuevos compañeros en palabras de Piotr Szymaniak: «Estamos muy contentos de participar en este proyecto y de trabajar juntos, y espero aprender algo de España y de su cultura». Claro que, por el momento, se las tendrán que ingeniar en inglés.