Los ferrolanos Fuckin Funky basan su repertorio en versiones influenciadas por el Blues y el Soul
08 sep 2010 . Actualizado a las 20:24 h.Sin delirios de grandeza. Solo música para «crear momentos espontáneos». Esa es la consigna de los Fuckin Funky, un sexteto ferrolano que hace de cada directo una sesión improvisada e irrepetible.
Beben de las «Funky Roots», los orígenes del género, para hacer versiones alejadas del Funky comercial de los 80, y empapar así sus temas en Soul y Blues: «No nos limitamos a hacer un calco. Pasamos los temas por el tamiz y los adaptamos a nuestro estilo». Lo explica Rebeca Bouza, voz del grupo. Lo completan Manuel Fernández Johnny (teclista); Beny Bouza (bajo); Antonio López (guitarra); Ramón (guitarra) y Javier Niebla (batería).
Hacen música por amor al arte. Es su patio de recreo. Para ellos, los viernes son a la música lo que los domingos al fútbol. Es día de ensayo: «Lo damos todo, es como si estuviésemos en Woodstock», explica Johnny. Y es que el objetivo de Fuckin Funky es trasladar los ensayos a sus escasos conciertos -dos o tres al año- «porque hay partes improvisadas que son irrepetibles» y que surgen en el ambiente relajado del estudio. Ese «hacerse esperar» que suponen sus contados directos hacen que su público, sus amigos, los esperen como agua de mayo: «Llegar a un local y ver a tu gente sienta bien», dice Rebeca. Además, les gusta jugar en casa. «No sería lo mismo ir a tocar a otra ciudad, no habría ese ambiente».
No ambicionan más conciertos, aunque si surgen, «bienvenidos sean», porque de vez en cuando les entra «el mono de tocar» y no hay mejor remedio que un público entregado que «no solo mueva el pie, sino que se implique en la actuación», bromea Johnny. «Somos atípicos» -continúa la vocalista- porque tampoco ansían una maqueta: «Nosotros creamos momentos».