«Me ofrecieron la posibilidad de cambiar el Camino de Santiago por esto y no me lo pensé»

A.B. VALDOVIÑO/LA VOZ.

FERROL

25 ago 2010 . Actualizado a las 11:23 h.

Manuel Rojas, un madrileño de treinta años que acaba de terminar Osteopatía, es una de las cincuenta personas que trabajan dentro de la organización del Pantín Classic. Su cometido es el de tratar las dolencias musculares de los competidores. Son las once y media de la mañana y ya ha atendido a siete participantes. «La mayor parte tiene problemas en la espalda y en las cervicales», indica. Antes de trabajar en Pantín estaba en O Cebreiro cuidando a los peregrinos del Camino de Santiago, pero «me ofrecieron la posibilidad de venir aquí y no me lo pensé».