Tan solo cuatro meses después de la inauguración de la plaza de España, que permaneció en obras durante ocho años, la gran superficie se ha convertido en el nuevo lugar de encuentro de actos multitudinarios de la urbe. Con la instalación de la pantalla gigante ya desde el partido de octavos del Mundial, el gobierno municipal ha podido comprobar que el recinto es el más idóneo para acoger eventos de masas.
Es más, en los próximos festejos de verano la plaza de España sustituirá a Armas como escenario de los grandes conciertos, en los que se espera alcanzar una cifra elevada de público. Con la final del Mundial se concentraron en la gran superficie unas 10.000 personas.
Sin embargo, es posible que a finales de agosto se repita una cifra similar o al menos aproximada de público con las actuaciones de grupos como Los Suaves o El Sueño de Morfeo, que en pasados conciertos han movido a una media de unas cinco mil personas cada uno.
La totalidad de los conciertos programados para las fiestas de Ferrol tendrán lugar en la gran superficie a excepción del festival de música que se desarrollará el día 31 en Curuxeiras para acompañar al espectáculo de luz y color que pondrá fin a las celebraciones.
Ferrol ha ganado con la plaza de España un espacio con aforo para 40.000 personas, aunque la seguridad aconseja limitar la ocupación a 29.000. Se trata de la mayor capacidad de un espacio público en la urbe, que hasta el momento tenía que celebrar sus grandes eventos entre las plazas de Armas y Amboage, con un aforo mucho menor.
Desde el gobierno municipal destacaron que la plaza de España está llamada a convertirse en «un lugar de encuentro social muy importante en la ciudad». Es más, el equipo que dirige Vicente Irisarri espera que una vez entren en funcionamiento los dos inmuebles de la plaza -uno destinado a cafetería y otro a sala multiusos- y se terminen los trabajos de acondicionamiento de la superficie -cuyos trabajos ya han sido licitados- la afluencia de público sea mayor.