Apenas quedan unas horas para que Ortigueira se convierta un año más en el paraíso gallego del folk. Miles de festivaleros de todas las tribus urbanas han llegado al municipio con poco equipaje pero muchas ganas de presenciar los conciertos que inician hoy el programa de esta 26ª edición. Por delante quedan cuatro días de conciertos gratuitos, un amplio abanico de actividades paralelas, playa y, sobre todo, convivencia y pasión por la música celta.
En las calles de la villa y en el pinar de Morouzos han empezado a sonar las primeras gaitas de los amantes del folk que conviven en la zona de acampada. Han llegado de todos los rincones del mundo para vivir una experiencia que ante todo une culturas.
Rossi es una joven inglesa que reside en Asturias y que forma parte de ese público entregado que ha hecho del festival de Ortigueira una cita a la que no falta desde hace años. Una guitarra, una tienda de campaña y productos naturales de su huerta es lo que se trajo ayer para sobrevivir hasta el domingo. El ambiente de la cita musical fue el imán que la llevó a emprender el viaje a la que será la cuna gallega del folk.
Y es que el que vive el festival de Ortigueira un año repite, y los gallegos se han encargado de llevar con el boca a boca al resto de la Península el encanto de esta multitudinaria cita. Desde Madrid, Andalucía y Barcelona por tierra, mar y aire se han acercado los folkies .
Malabares y largas partidas de cartas ocupan las horas previas al inicio de los conciertos. Muchos aprovechaban ayer para dormir, ya que desde hoy los ritmos celtas sonarán fuerte y el sueño y el cansancio deberán olvidarse.
La paz es la máxima del campamento. Los vecinos de las tiendas de campaña del pinar son ya como hermanos. Los más reivindicativos han optado por colgar de los árboles pancartas con mensajes por un mundo mejor. El movimiento hippy es predominante.
Actividades paralelas
La programación de actividades se irá iniciando con la feria de artesanía, la exposición fotográfica Carácter Celta del fotoperiodista y colaborador de La Voz de Galicia Ángel Manso y el estreno del filme Os Crebinsky . Además, el festival refuerza su oferta de talleres con media docena de cursos gratuitos de baile gallego, zanfona, o guitarra de folk celta, entre otros.