La isla de Manhattan, varias historias entremezcladas y diálogos cargados de inteligencia y humor. Son tres ingredientes que se repiten con insistencia en el universo creativo de Woody Allen y que se pueden encontrar, también, en Central Park West , una pieza teatral escrita por el cineasta a mediados de los años 90 y que, según dicen algunos, está inspirada en su escandalosa ruptura matrimonial con Mia Farrow.
Al productor español Carlos Lorenzo la historia le encandiló y le propuso la dirección a la actriz Verónica Forqué. El resultado llega este domingo al Pazo da Cultura de Narón, bajo el título de Adulterios (el tríptico teatral en el que se incluía Central Park West junto a Riverside Drive y Old Saybrook, otras dos comedias breves de Allen) y con María Barranco y Miriam Díaz-Aroca como protagonistas.
Forqué, curtida ya en las lides de la dirección teatral gracias a una experiencia anterior -el montaje de La tentación vive arriba -, se encarga de guiar a las dos actrices por una comedia que, según sus propias palabras, trata sobre «la infidelidad, la vanidad humana, el deseo de conquistar y el miedo a envejecer».
La historia de Adulterios arranca cuando Phyllis (María Barranco), una famosa y deslenguada psiquiatra de Nueva York, descubre que su marido le engaña con otra mujer. En busca de consuelo, llama desesperada a su amiga Carol, pero, poco a poco, empieza a sospechar que su confidente es la amante de su marido. La farsa está servida y todo se complicará todavía más con la llegada del marido de Carol, al que, sorprendentemente, la noticia del engaño de su mujer le provoca una extraña euforia. El desenlace resultará de lo más esperpéntico.