Un hombre que se sentó en el banquillo acusado de quebrantar una orden de alejamiento ha sido absuelto por el juzgado de lo penal que resolvió. Según la sentencia, D. F. M., sobre el que pesaba una orden de alejamiento de la qu era su pareja, le envió en enero pasado varios mensajes. Era la navidad y en la misiva hacia votos porque ella y los hijos de ambos, a cargo de la pareja, pasasen buen día de Reyes. Pero luego la cosa se agrió porque unos días después, con otro mensaje, él le reprochaba que pidiese el embargo de su casa, porque el hombre no abonaba por pagos a los que venía obligado para el sustento de sus hijos. Ella lo denunció, pero la jueza dice ahora que la mujer propició este intercambio de mensajes porque se comunicaba con él llamándole por teléfono o enviándole también correos telefónicos.