El inicio de los trabajos para la transformación de las lonjas de Raxoi, ubicadas en la zona portuaria de Pontedeume, en un albergue provisional para peregrinos está pendiente de un informe que deberá remitir el Concello a la Dirección Xeral de Patrimonio. El gobierno local dispone de una partida de 84.000 euros que la Consellería de Cultura concedió al Ayuntamiento para que ejecutase estas obras. El objetivo que persigue el ejecutivo que dirige Gabriel Torrente es disponer de un lugar para poder satisfacer la demanda de los visitantes que llegarán a la localidad por el Camiño Inglés, el que parte de Ferrol, durante el año Xacobeo.
«En principio, esperábamos que las obras comenzasen después de la Semana Santa», explica el concejal de Obras y Servicios, Javier Crespo, quien añade: «Pero nos solicitaron un estudio patrimonial del edificio, lo estamos ultimando y cuando recibamos el visto bueno de la Xunta empezaremos la transformación de las lonjas de Raxoi».
«Provisional»
De todas formas, el edil recalca que la instalación del mobiliario en el inmueble será «provisional» y «muy fácil de montar, ya que la mayor parte de los módulos son prefabricados». El concejal confía en tener listo el albergue «antes del verano cuando comenzará a notarse el incremento de peregrinos que llegarán a Santiago de Compostela para los actos de celebración del año Xacobeo».
En principio, el alojamiento solo ocupará una de las naves que componen los almacenes de Raxoi. El gobierno local tenía previsto en los presupuestos que presentó para este ejercicio un proyecto de remodelación integral de ese espacio para destinarlo a usos culturales. Sin embargo, las cuentas fueron rechazadas por el grueso de la oposición y esta inversión se desaceleró.
De hecho, la mayor parte de los partidos de la oposición se oponían a los planes del gobierno local, ya que aseguraban que la Casa da Cultura, en principio, satisface la demanda de los vecinos del municipio en este ámbito.
Después de la negativa de la corporación a ratificar los presupuestos, en los que también se incluía una remodelación del mercado de Pontedeume, el ejecutivo que dirige Gabriel Torrente buscó alternativas para que las lonjas de Raxoi volviesen a tener uso. En este sentido, gracias al plan de la Xunta para mejorar los alojamientos destinados a los peregrinos durante el año Xacobeo, surgió la idea de convertir una nave del edificio en un albergue. Ahora el gobierno local trabaja contrarreloj, porque para tener lista la remodelación antes del verano deberá apurar al máximo los plazos. De todas formas, Javier Crespo no descarta que se mantenga el año que viene. «Lo estamos estudiando», dice.