Promagal propone a grandes grupos un pacto de precios del eucalipto

Francisco Varela

FERROL

28 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La federación Promagal, que agrupa a asociaciones de propietarios de montes madereros de la zona norte de Galicia, acordó el pasado fin de semana proponer a los grandes grupos pasteros, papeleros y exportadores un acuerdo marco para el precio del eucalipto. Los precios mínimos serían de 38,45 euros por tonelada de tronco pelado y de 33,11 euros por tonelada con casca. El acuerdo se extendería también para el pino, a 16 euros como media para el puntal y de 32 para la rolla de la misma especie.

Promagal garantizaría los suministros a los que se comprometiese y colaboraría en todas las áreas geográficas donde tiene implantación, al tiempo que llamaría a sus asociados a sumarte al acuerdo y a dejar sin efecto la paralización de las talas de madera verde que tienen en vigor.

Según ha explicado la presidenta de la federación, la ferrolana Teresa Rañal, esperan conocer la respuesta de los grandes grupos esta misma semana. La propuesta fue remitida a todos los grandes operadores del sector y que compran madera de eucalipto procedente del norte de Galicia, fundamentalmente de las comarcas de Ferrolterra, Eume, Ortegal y A Mariña lucense. «Nuestra propuesta -dice la presidenta- está basada en estudios objetivos que hemos realizado durante las últimas semanas, apoyándonos en la cotización media y la situación del mercado».

La federación y también las asociaciones no federadas acumulan ya experiencia en este tipo de contratación colectiva que ha permitido la exportación de importantísimas partidas de tronco de eucalipto desde los puertos de Celeiro, Cariño, Cedeira, Ferrol y Barbanza.

Igualmente, la federación ofrece asesoramiento a los propietarios a la hora de calcular el volumen de madera de sus bosques, calidad y precios. Y llegado el momento de la venta, el modelo de contrato y garantías de pago y plazo de tala que amparen la ejecución del mismo.

Se sigue el modelo de coto redondo en cada localidad para mayor eficacia de las talas en varias parcelas y una rentabilidad superior en las operaciones de venta, con ventajas para las dos partes, explica también la portavoz.

Teresa Rañal ha aprovechado para expresar su desacuerdo con la orden de la Consellería de Medio Rural del pasado 8 de enero que regula las medidas de apoyo de la Xunta para la reforestación de las áreas dañadas por el temporal Klaus del pasado año. El motivo es que se fijan parcelas mínimas de una hectárea para tener derecho a tales incentivos cuando «la realidad es que muchas propiedades son inferiores a esta superficie, debido al minifundismo todavía existente», dice la presidencia.

Rañal sostiene también que todavía no se ha terminado la primera fase de retirada de la madera dañada por el ciclón de enero del 2009 y que «aún quedan caminos cortados por los árboles caídos».

Y niega que la orden en cuestión fuese «negociada» con el sector como sostiene la Xunta porque, concluyó, «solo se nos informó de su contenido, pero nada se pactó».