El lago de As Pontes alcanza la mitad de su capacidad de llenado

Efe FERROL

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Los responsables de la operación medioambiental sostienen que el proceso se completará en menos de dos años.

13 ene 2010 . Actualizado a las 19:22 h.

El lago artificial que la empresa Endesa está creando sobre el hueco de la mina de As Pontes con agua del río Eume roza ya el 45% de su capacidad, según han indicado fuentes de la compañía eléctrica, que estiman que el llenado de esta inmensa planicie de agua con profundidades de 200 metros concluirá hacia finales de 2011.

Las dimensiones del lago son enormes, ya que la lámina de agua ocupará 865 hectáreas, con un perímetro de 18 kilómetros y profundidades que ya superan los 150 metros en los puntos más profundos de la antigua explotación de lignito pardo, clausurada el 31 de diciembre del 2007 después de tres décadas de extracción.

El conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández y el director de Endesa para España y Portugal, José Bogas, han participado esta mañana en las oficinas de la compañía en As Pontes, en la presentación de la obra Los habitantes de la escombrera, un trabajo de zoología coordinado por la Universidad de Santiago y editado por Endesa que recoge los 172 especies de vertebrados que habitan en la antigua escombrera.

Hernández ha aprovechado la visita a As Pontes para comprobar sobre el terreno los trabajos para el llenado del lago y recordó que el expediente inició su tramitación en el 2004 y se resolvió favorablemente en agosto del 2005.

El conselleiro ha señalado que en el 2010, As Pontes contará con un lago creado de forma artificial, pero «con características, funcionamiento y condiciones completamente naturales», que será el doble de grande que el embalse de Cecebre y cinco veces más que el embalse de As Forcadas.

La compañía eléctrica está obligada por ley a reparar el entorno medioambiental de la mina pontesa después de treinta años de explotación en el mayor yacimiento a cielo abierto de España.

El lago de As Pontes dispondrá de una playa en la zona más próxima a la villa minera, dos islotes para la anidación de las aves, embarcaderos y pantalanes para barcos de recreo. Una vez se culmine el proyecto, Endesa cederá el lago a la Xunta de Galicia.

Junto al lago, se levanta la escombrera exterior que Endesa inició en 1976 y sobre un total de 720 millones de metros cúbicos de materiales estériles y cenizas que ocupan una superficie de 11,5 kilómetros cuadrados que fue regenerada y replantada con 600.000 árboles.

Endesa destaca que en la escombrera, completamente reverdecida, habitan unas 180 especies de vertebrados, entre ellas dos aves «raras en la Península Ibérica como el elanio azul y el esmerejón», además de corzos, jabalíes, nutrias y venados que colonizaron la zona de forma espontánea.

Todos estos animales fueron documentados por zoólogos de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) a lo largo de los tres últimos años y recogidos en la publicación Los habitantes de la escombrera, cuyos autores son Felipe Bárcena, Anibal Gil y Laura Lagos, con la colaboración de trabajadores de Endesa que cedieron fotos particulares captadas en la antigua escombrera.