Los Lakers reciben una dura cura de humildad en su casa

La Voz

FERROL

27 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Los Lakers recibieron un baño de humildad como regalo navideño. Los Cavaliers no tuvieron piedad de los angelinos y se impusieron con autoridad en el choque estrella de la jornada por 87-102. Los aficionados que se habían congregado en el Staples Center con la idea de vivir la fiesta del baloncesto despidieron a sus jugadores entre pitidos y lanzamientos de vasos de plástico y almohadillas. Un mal estreno de su nuevo contrato para Pau Gasol y una derrota muy dolorosa.

Los vigentes campeones de la NBA fueron un juguete en manos de LeBron James y compañía, que ofrecieron un espectáculo de juego al que sumó un grado de madurez extra que le convierte en claro candidato al título.

El enfado del público local se entiende por el pésimo partido de los Lakers, muy inferiores en todo momento al conjunto liderado por Mo Williams y LeBron James (auotores de 28 y 26 puntos, respectivamente). «Jugamos una gran defensa desde el inicio. El ataque también respondió y cada uno de los jugadores que estuvimos en el campo hicimos el trabajo», resumía un satisfecho LeBron. Desde el primer cuarto los Cavaliers impusieron su ley.

Kobe Bryant intentó mantener a flote a la franquicia californiana. Ante la incapacidad y dudas del resto de sus compañeros se dedicó a lanzar a canasta constantemente con un pobre acierto que lastró al equipo. Pese a ser el máximo realizador, con 35 puntos, terminó con un sonrojado 11 de 32 en tiros de campo, que incluyen un triple de tres intentos. Corrigió la falta de puntería desde la línea de personal (12-12), repartió siete asistencias y capturó seis rebotes. Estas nefastas estadísticas se trasladan a todo el conjunto: 36,5% de aciertos en el tiro de campo frente a un 54,3% de los Cavaliers.

Pau Gasol pretendía celebrar ante su público la millonaria renovación hasta 2014, pero se vio atrapado en la maraña defensiva de los Cavaliers y sólo pudo aportar 11 puntos, con 4 de 11 en tiros de campo y 3 de 4 desde la línea de personal.

El choque quedó resuelto en el tercer periodo con un parcial de 17-25 que dejó el marcador 59-76 para indignación del Staples Center, que mostraron su enfado con el lanzamiento de vasos de plástico y almohadillas, pese a que su equipo sigue líderando la NBA con un balance de 23-5, aunque empatados con los Celtics tras su victoria ante Orlando (77-86).